Educar a mi perro
Te brindamos las herramientas más actualizadas para educar a tu perro de una manera respetuosa, sin utilizar castigos.
Formas de educar a mi perro
Educación RESPETUOSA
Educar a nuestro perro de forma respetuosa, comúnmente denominada “educación canina en positivo”, se basa en entender cuáles son las necesidades integrales de la especie y cuáles son las motivaciones de cada individuo en particular.Este tipo de educación tiene como principio básico el fomentar el aprendizaje en contextos agradables y libres de estrés. Se ha comprobado científicamente que los perros que viven en entornos libres de castigo aprenden mucho más rápido y que esos aprendizajes son más duraderos en el tiempo. Este tipo de educación no solo es, a nuestro criterio, la más respetuoso para con los animales, sino que también la ciencia nos da evidencias de que es la forma más eficiente de educar. No debemos ocupar el rol de líderes autoritarios, sino de facilitadores de aprendizajes.
Educación por dominancia (NO RECOMENDADA Y TE EXPLICAMOS PORQUE)
Aquella educación que entiende que debemos posicionarnos como los “dominantes” propone que todos los problemas de comportamiento que pueden manifestarse en un perro tienen su origen en un problema jerárquico. Según esta escuela, en ocasiones denominada “adiestramiento canino tradicional”, los humanos fallamos a la hora de ser el líder de nuestro perro y por eso comienzan a manifestarse ciertos comportamientos indeseados.
La solución consistiría entonces en ordenar el orden jerárquico de la manada. Esta forma de educar a nuestros perros no tiene fundamentos científicos y queda obsoleta ya que está basada y justificada en estudios que se han hecho con lobos en cautiverio. Estos estudios mostraban que en un grupo de lobos ellos competían de forma agresiva para obtener el rol de líder o alpha. El lobo alpha es quien dirige a los demás, por lo tanto todos los lobos naturalmente competirán para obtener este rol. Hay al menos dos cosas que no tienen en cuenta los que basan y fundamentan sus métodos de educación con perros en este estudio. Por un lado, esta investigación se hizo en lobos en cautiverio, lo cual no representa el comportamiento real de los lobos.
No debemos olvidar que los perros no son lobos pequeños, sino que son una especie que ha pasado por cientos de años de domesticación y de convivencia con los humanos.
Entender la educación de un perro desde la perspectiva de la dominancia puede tener grandes consecuencias negativas en la vida del animal.
Los métodos de educar basados en castigos dañan el vínculo con el perro y existen evidencias científicas de que pueden generar o agravar problemas de agresividad («Survey of the use and outcome of confrontational and non-confrontational training methods in client-owned dogs», 2008) Por otro lado, también existen evidencias de que los métodos educativos basados en comprender las necesidades del perro y en enseñarles con el uso de refuerzos (premios), no solo que favorecen el bienestar del perro sino que dan mejores resultados («Dog training methods, their use, effectiveness and interaction with behaviour an welfare”, 2004).
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¿Qué tengo que saber antes de educar a mi perro?
Antes de comenzar con la educación de nuestros perros, es necesario tener claro cuáles son las necesidades de los perros. Cuando se pregunta qué requiere un perro para tener sus necesidades satisfechas es habitual que las respuestas sean incompletas. Esto ocurre ya que durante mucho tiempo se ha popularizado la idea de que el perro como especie tiene necesidades menos complejas que el ser humano. Lejos está esto de ser la realidad.
El perro tiene necesidades complejas al igual que los seres humanos, solo que estas necesidades son propias de la especie canina y no humana.
Si querés saber todo lo necesario para educar a tu perro y entender todo lo que el perro necesita no puedes dejar de leer esto.
Necesidades biológicas de los perros
Las necesidades biológicas son aquellas necesidades que se consideran más básicas y en general son aquellas que hacen referencia las personas cuando se les pregunta “qué necesita un perro”. Dentro de esta categoría incluimos todo aquello que un animal necesita para mantenerse físicamente sano. Podemos considerar como necesidades biológicas a las siguientes:
Zona de descanso apropiada
Un animal que no tiene una zona de descanso apropiada no podrá recuperar la energía gastada durante el día lo cual a la larga puede traer problemas tanto de salud como comportamentales. Nuestro perro debe tener siempre a disposición una zona de descanso confortable, libre de frío o calor excesivo, cómoda y lo suficientemente grande para el tamaño del animal.
Alimentación de calidad
Agua siempre a disposición
A diferencia de la comida, nuestro perro tiene que tener agua a disposición durante todo el día. La falta de agua puede desencadenar en problemas de salud como deshidratación y hasta problemas renales.
Atención veterinaria
Los perros necesitan realizar chequeos médicos anuales, tener su calendario de vacunación al día, y estar correctamente desparasitados interna y externamente. Pero además, pueden ocurrir imprevistos que nos impliquen visitar al veterinario de urgencia. Si pensamos en tener un perro tenemos que asegurarnos de poder cumplir con la obligación de brindarle atención veterinaria cada vez que lo necesite.
Necesidades emocionales y de EDUCACIÓN en los perros
Las necesidades emocionales y de comportamiento en los perros son aquellas en las cuales los tutores no suelen pensar cuando se les pregunta qué necesita un perro. Sin embargo, son tan importantes como las necesidades biológicas si queremos asegurar el bienestar de nuestro mejor amigo canino. Los perros tienen necesidades que son propias de la especie las cuales pueden manifestarse a través de diferentes conductas. Estas necesidades, necesitan ser expresadas. Dentro de la especie perro tenemos diferentes razas o cruzas de razas que presentan diferencias entre sí. No es lo mismo un border collie que un caniche o un golden que un beagle. Por otro lado, también debemos comprender que dentro de una misma raza existirán diferencias individuales. Dentro de una misma camada de border collie habrán individuos con más o menos energía que sus hermanos.
Un perro necesita sentirse parte de un grupo, y en nuestro caso, parte de la familia.
Tener contacto social
Los perros son animales sociales. Esto quiere decir, que suelen sentirse a gusto ante la presencia de miembros de su especie o de individuos de otras especies. Un perro necesita sentirse parte de un grupo, y en nuestro caso, parte de la familia.
Es fundamental que no solo invirtamos tiempo en estar con nuestro perro sino que ese tiempo sea de calidad. Algunas de las actividades que podemos hacer con nuestro perro son: pasear, jugar, estar echados en el sillón mientras recibe caricias, practicar obediencia, y más. Estas actividades no solo ayudarán a construir y fortalecer el vínculo con nuestro amigo canino sino que también lo harán sentirse parte del grupo familiar.
Paseos y actividades para educar a mi perro
No importa que tan grande sea la casa en la que vivamos, los perros necesitan salir a pasear. No solo es aquel momento en el cual el animal va a gastar energía física sino que es su oportunidad en el día para estar en contacto con el exterior y enriquecerse de todo lo que el entorno le brinda: olores, texturas, interacciones con otros individuos, etc.
El paseo debe ser el momento del día del perro, por lo tanto, tenemos que brindarle la posibilidad de expresar la conducta exploratoria tan característica de la especie. Recomendamos utilizar correas largas y pretal para que el perro tenga libertad a la hora de caminar y aprovechar este momento para dejar al perro tomar decisiones ya sea elegir el rumbo del paseo, elegir qué olfatear, si quiere o no socializar y demás.
Los perros necesitan resolver problemas
Las actividades de resolución de problemas tienen que ser parte de la rutina diaria de nuestros amigos caninos. Los perros no solo necesitan hacer actividad física sino que también necesitan ser estimulados cognitivamente.
Si nuestros perros estuviesen en la naturaleza tomarían decisiones constantemente, trabajarían para comer, usando diferentes habilidades como el olfato y la capacidad de sus mandíbulas para desgarrar.
El no permitirle al perro expresar conductas que son propias de su especie puede desencadenar en estrés, ansiedad y problemas comportamentales.
Para estimular cognitivamente a nuestros perros podemos:
- Darles juguetes interactivos caseros para perros
- Armarles actividades de olfato
- Darles juguetes interactivos comprados
Estas actividades deben ser de una dificultad acorde a la edad y experiencia de nuestro perro y siempre deben darse bajo supervisión las primeras veces.
Los perros necesitan masticar, roer y desgarrar
Los perros son carnívoros facultativos. Esto quiere decir que si estuvieran en la naturaleza se alimentarían de carne y algo de fibras para complementar. La boca de nuestros perros está preparada para desgarrar y triturar, siendo estas actividades que liberar endorfinas que producen placer y bienestar en ellos. Nuestros perros necesitan masticar, roer y desgarrar ya que estas son actividades propias de la especie canina. Recomendamos las siguientes opciones:
- Incluir en sus rutinas diarias snacks deshidratados masticables para poder satisfacer esta necesidad de forma correspondiente.
- Podemos armar juguetes interactivos caseros con los cuales el perro tenga que utilizar su mandíbula para acceder a la comida. Podemos utilizar cajas, rollos de papel de cocina o papel higiénico, papel de diaria y botellas.
- El juego de tironear de una soga junto a nuestro perro no solo le dará la posibilidad de expresar la conducta de desgarrar, sino que también es una actividad que nos permite vincularnos con él de forma positiva.
Tal como verán, los perros necesitan más que solo comida y agua. Para poder hablar realmente de bienestar tenemos que asegurarnos de cumplir con todo aquello que nuestros amigos caninos necesitan por el hecho de ser perros, no solo teniendo en cuenta las necesidades generales de la especie y su raza sino de nuestro perro como individuo. Nuestra tarea como tutores es conocerlos y responder ante las necesidades de nuestro perro en particular. No existe una respuesta única cuando nos preguntamos cuáles son las necesidades de los perros, sino que contamos con una base que debe adaptarse a las necesidades de cada individuo en específico.
Rutinas positivas para educar a mi perro
Cuando evaluamos si estamos cubriendo las necesidades básicas de nuestro perro es esencial preguntarnos si hemos establecido una rutina de calidad que nos permita trabajar en su bienestar físico y emocional. Las rutinas son fundamentales en la vida de nuestros perros ya que le otorgan previsibilidad al día a día, disminuyendo conductas relacionadas a la ansiedad que genera el no saber qué ocurrirá hoy. A continuación, detallamos una serie de aspectos a tener en cuenta para armar una rutina positiva para nuestros amigos caninos.
Educar a mi perro sin castigos
Para que una rutina sea positiva, debemos liberar al perro de castigos físicos y verbales. Esto incluye no gritar, no retar y dejar de remarcar al perro que cosas hace mal. Por el contrario, comenzaremos a premiarlo por aquellas cosas que hace bien de modo que con el tiempo iremos reforzando este comportamiento.
Paseos diarios
Actividades de Olfato
Los perros conocen el mundo fundamentalmente a través de su nariz, por lo cual incluir en su rutina actividades olfatorias es sumamente enriquecedor para sus vidas. El ejercicio de olfato principal es el que realizan en la calle cuando salimos a pasear. Es por esto que es esencial que les permitamos a nuestro perro olfatear todo cuando salimos al mundo exterior. Como mencionamos en el punto anterior, el perro va a decir cómo será la dinámica del paseo. Por lo tanto, si desea quedarse 10 minutos olfateando un árbol tenemos que permitírselo. Recuerden, que este es el momento del perro. Olfatear es realmente muy estimulante para el animal, además de ser una actividad que genera mucho bienestar y por lo tanto los relaja. Un perro que puede olfatear durante su paseo será un perro con una vida mucho más enriquecida. Además de permitirles usar la nariz en el paseo, podemos armarles situaciones estimulantes dentro de casa. Una gran opción es esconder la comida del perro y algunos snacks en diferentes rincones de casa de forma que nuestro amigo tenga que usar la nariz para encontrarla.
Practicar habilidades caninas y trucos
La rutina de nuestro perro debe incluir actividades de estimulación cognitiva. El ejercicio mental es tan importante como el ejercicio físico, en todas las etapas de la vida de nuestro perro. Practicar habilidades caninas no solo estimula a nuestro perro mentalmente sino que también es una excelente manera de fortalecer nuestro vínculo con el.
¿Qué cosas podemos enseñarle a nuestro perro?
- Sentarse
- Echarse
- Dar la pata
- Girar
- Saltar
- Rodear objetos
- Saltar objetos
- Tocar objetos
- Quedarse quieto
¡Y muchísimas cosas más! Las opciones son infinitas y a medida que nuestro perro avance podremos ir subiendo la dificultad.
Lo recomendable es practicar entre 5 y 10 minutos al día de este tipo de actividades.
Actividades de lamer, roer y morder
Además de la nariz, los perros usan su boca para conocer el mundo. Las actividades de lamer, roer y morder no solo son enriquecedoras para su vida cotidiana sino que les permiten descargar ansiedad y bajar los niveles de estrés. Algunas opciones son:
- Heladitos caseros para perro
- Yogurt congelado
- Snacks deshidratados
- Huesos de fémur sin carne
- Alfombritas para lamer
Juguetes interactivos
Los juguetes interactivos son aquellos con los cuales el perro debe hacer algo para obtener otra cosa a cambio, generalmente comida. Existen diversas opciones, pero en general la comida se coloca dentro del juguete y el perro debe morder, lamer y hasta golpear el objeto en cuestión para obtener su recompensa. Los juguetes interactivos pueden ser comprados en veterinarias o bien hacerse de manera casera en casa con objetos como: diarios, cajas, botellas, telas. Incluir este tipo de juguetes en la rutina de nuestro perro no solo es útil para que gasten energía física y mental, sino que también traen beneficios como aumentar la confianza y autoestima del perro y su capacidad de resolución de conflictos.
Juegos con nosotros
Incluir momentos del día en que el perro juega con nosotros no solo es una alternativa para hacerlo gastar actividad física sino que también nos ayuda a generar y fortalecer un vínculo con él. Recomendamos usar un juguete especial para que el perro juegue con nosotros, diferente a los que suele tener a disposición el resto del día.
Descansar
Parte de la educación del perro debe incluir momentos de descanso. Hacer actividades es esencial para lograr una rutina enriquecida y positiva, pero un perro que no descansa apropiadamente se convertirá en un perro estresado. Estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de armar una rutina positiva para nuestro amigo canino.
Cada perro es distinto por lo tanto sus necesidades pueden variar. Será nuestra tarea como sus tutores la de conocerlos y poder determinar la mejor rutina para ellos.
¿Cómo aprenden los perros?
En los últimos años la gente se ha comenzado a preocupar más por la educación y el bienestar de sus animales. Quienes tienen la suerte de poder haber realizado clases de educación canina se habrán dado cuenta de los grandes aprendices que pueden ser los perros. Ahora bien, sabemos de qué forma aprenden los perros?
El aprendizaje es el proceso a través del cual se modifican y adquieren habilidades, destrezas, conocimientos y conductas. Cuando hablamos de nuestros perros específicamente, podemos decir que el aprendizaje se define como un cambio en la conducta como consecuencia de una experiencia, y que, por lo tanto, no puede explicarse en términos de fatiga muscular o de adaptación a los receptores sensoriales.
Los tipos más comunes de aprendizaje en animales son:
- Habituación
- Condicionamiento clásico
- Condicionamiento operante
Habituación
La habituación es el tipo más simple de aprendizaje no asociativo. Se define como la desaparición de la respuesta frente a un estímulo que no tiene consecuencias negativas o positivas para el animal. La desaparición de la respuesta tiene lugar después de que éste estímulo se presente reiteradas veces sin traer consecuencias.
Por ejemplo, un perro que se muda a otra casa encuentra una infinidad de ruidos y olores nuevos. El ruido del camión de los colectivos que pasan por la puerta de casa, sobre saltaba al perro los primeros días. Luego de unos cuantos días en casa, el animal se habituó a escuchar el sonido del colectivo ya que, al pasar, no traía ningún tipo de consecuencia ni positiva ni negativa para él.
Condicionamiento clásico
Es el tipo más sencillo de aprendizaje asociativo. El condicionamiento clásico surge a partir de un experimento
El condicionamiento clásico, también llamado condicionamiento pavlovliano,, es un tipo de aprendizaje asociativo que fue demostrado por primera vez por Iván Pávlov casi por accidente.
En sus investigaciones iniciales, Pavlov había observado que tras poner alimentos en la boca de un perro al cual estaba investigando, éste empezaba a segregar saliva. Pavlov denominó este fenómeno como «reflejo de salivación».
Experimento de PÁVLOV
Al realizar el experimento en repetidas ocasiones, observó que su presencia (la del propio Pavlov) o la de sus ayudantes causaba que el perro empezara a segregar saliva sin tener la comida presente, pues había aprendido que cuando Pavlov o sus ayudantes se presentaban en el laboratorio, iba a recibir comida. Entonces, para poder saber si estaba en lo cierto, puso un separador entre el perro y la comida, de esta manera el can no podía visualizarla. El investigador introducía el alimento por una compuerta y registraba la salivación del animal.
Más adelante, Pavlov empezó a aplicar distintos estímulos (auditivos y visuales) que entonces eran neutros, justo antes de servirle la comida al perro. Sus resultados indicaron que, tras varias aplicaciones, el animal asociaba los estímulos (ahora estímulos condicionados) con la comida. Pavlov llamó “reflejo condicionado” a la salivación que se producía tras esta asociación.
Este tipo de aprendizaje es clave en el mundo de la educación canina ya que nos sirve para enseñarle al perro a asociar ciertos estímulos con cosas que le generan placer. Por ejemplo, asociar a la palabra “muy bien” con un premio o asociar la presencia de otros perros con caricias y premios. De esta manera, con las repeticiones, el perro sentirá una sensación similar a la de comer algo rico cuando escuche la frase “muy bien” o cuando vea un perro.
Condicionamiento operante
El condicionamiento operante es otro tipo de aprendizaje asociativo que consiste en que la frecuencia de una determinada conducta aumenta o disminuye en función de sus consecuencias. Si la conducta va seguida de un refuerzo o estímulo agradable para el animal, su frecuencia de presentación aumenta. Si la conducta va seguida de un estímulo desagradable, su frecuencia disminuye. Para que realmente podamos hablar de aprendizaje por Condicionamiento Operante el refuerzo o el castigo debe ser aplicado inmediatamente después que la conducta.
Para el condicionamiento operante existen cuatro tipos de consecuencias: refuerzo positivo (R+) refuerzo negativo (R-) castigo positivo (C+) castigo negativo (C-). La lógica es la siguiente:
- Refuerzo: aumenta la frecuencia de presentación del comportamiento
- Castigo: disminuye la frecuencia de presentación del comportamiento
- Positivo: doy algo
- Negativo: quito algo
Entonces:
R+: doy algo para que una conducta suceda más seguido
R-: quito algo para que una conducta suceda más seguido
C+: doy algo para que una conducta suceda menos seguido
C- : quito alto para que una conducta suceda menos seguido
Si de educación canina hablamos, podemos dar los siguientes ejemplos:
R+: el perro se sienta, y le doy un premio. El perro va a sentarse más seguido.
R-: el perro le está ladrando a otros perros, y utilizo un collar de ahorque para asfixiarlo. Cuando el perro deja de ladrar, dejo de ahorcarlo. La conducta de ladrar va a suceder menos seguido.
C+: el perro le está ladrando a la puerta y le pego con el papel de diario para que deje de ladrar. El perro va a ladrar menos seguido.
C-: el perro tira de la correa al pasear, y cuando lo hace yo me detengo. El perro va a tirar menos seguido de la correa, ya que si tira, no avanza.