Como educar a un cachorro
Te guiamos con los aprendizajes más importantes y relevantes en la tarea de educar un cachorro
Educación en perros cachorros
Incorporar un cachorro a nuestra familia puede ser una experiencia muy gratificante, pero también puede volverse una pesadilla si desconocemos cuales son los comportamientos propios de la edad. Los cachorros son tiernos, gorditos, juguetones y divertidos, pero también muerden, rompen y hacen sus necesidades por toda la casa durante todo el día.
Si bien es necesario entender que hay comportamientos a esperar durante este período, también debemos saber que desde que el cachorro llega a casa, es posible y necesario comenzar con un proceso educativo para garantizar tanto su bienestar, como el nuestro.
Para comenzar con la educación de nuestro cachorro tenemos que saber que en cada período del desarrollo de un perro debemos trabajar algo distinto.
¿Cuáles son las etapas de vida y aprendizaje de un cachorro?
Período Neonatal (0-2 semanas de vida)
- El cachorro aún está ciego, sordo y no tiene el sentido del olfato desarrollado.
- No tiene dientes y su locomoción aún es limitada.
- Cualquier forma de contacto que tengamos con el cachorro hace que este haga movimientos exploratorios.
- No muestran aprendizaje por condicionamiento, pero si aprendizaje olfativo.
Período de transición del cachorro (2 a 3 semanas de vida)
- Este período comienza cuando el cachorro abre los ojos y finaliza cuando desarrolla el sentido de la audición.
- Ya puede caminar hacia adelante y hacia atrás.
- Comienzan a jugar con la boca y a vocalizar en grupo.
- Al finalizar este período, comienzan a aprender por condicionamiento y habituación.
Período sensible de sociabilización (3 a 12 semanas de vida)
Es un período de tiempo limitado en el cual el cerebro del perro muestra un aumento de la plasticidad neuronal y el desarrollo de conexiones es especialmente receptivo a ciertas experiencias. Durante este período, el cachorro debe ser expuesto a la mayor cantidad de estímulos posibles, es decir, ser expuesto a la mayor cantidad de cosas a las que se va a enfrentar durante toda su vida.
Lo recomendable es que los cachorros puedan quedarse con sus madres y hermanos por lo menos hasta las 7 semanas de vida. En ese período ocurre lo que se denomina sociabilización canina. En esas semanas aprenden cosas como:
- Jugar y tener interacciones con otros.
- Leer lenguaje corporal.
- Moderar la mordida.
- Aceptar límites.
- La tolerancia a la frustración.
- Independencia, ya que la madre comienza a ignorarlos por períodos cortos de tiempo.
Luego, cuando el cachorro llega a casa continuaremos nosotros con el proceso de sociabilización.
Cachorros y llantos posteriores al destete
Una de las dudas que suele surgir entre los propietarios caninos es qué es lo que corresponde hacer cuando los cachorros lloran pidiendo mimos, juegos o que los alcen en brazos. Cuando los cachorros entran en la finalización del período de la lactancia comienzan a ser rechazados por su madre: la madre cansada de las mordidas y demandas de atención constantes se aleja del cachorro, el cachorro se frustra porque no recibe atención, y va y busca otra alternativa entretenerse.
En este proceso ocurre un aprendizaje: el perro comienza a enfrentarse a situaciones que le generan estrés y las resuelve, comenzando a desarrollar tolerancia a la frustración.
Cuando nuestro cachorro llega a casa debemos continuar con este proceso de aprendizaje. Si cada vez que nuestro cachorro nos demanda atención cedemos ante él, no le daremos la posibilidad de desarrollar estas capacidades de gestión emocional. Es nuestra responsabilidad como tutores caninos el darle oportunidades al nuevo integrante de la familia de desarrollar y fortalecer su capacidad de tolerancia a la frustración. Para esto, tendremos que establecer un protocolo en el cual a veces le daremos atención al cachorro cuando la pida y a veces no.
De esta forma, el animal irá entendiendo que no siempre obtendrá aquello que busca, y por otro lado también empezará a desarrollar mayor independencia. Este protocolo tiene que empezar a llevarse a cabo una vez que el cachorro haya pasado varios días en casa y se haya familiarizado con el entorno. Además, tenemos que asegurarnos de estar brindándole al animal una rutina enriquecida adaptada a sus necesidades particulares, de lo contrario, nunca conseguiremos el objetivo de que deje de pedir constante atención.
Adolescencia de los perros (6 meses hasta 24 o 48 meses en algunos casos)
- En cachorros machos: aumentan los niveles de testosterona, pueden responder con mayor intensidad y de manera más impulsiva a diferentes estímulos.
- En cachorros hembras: aumentan los niveles de estrógeno y progesterona y suelen estar más irritables.
- El cerebro de los perros aún no está completamente desarrollado, sobretodo las áreas que controlan los impulsos. Por esto en muchas ocasiones pareciera que “actúan sin pensar”.
En esta etapa es fundamental que trabajemos en ejercicios de control de impulsos y en venir al llamado y responder a su nombre.
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¿Cuándo empiezo a educar un cachorro en casa?
La educación de nuestro cachorro, comienza ni bien llega a casa, ya que será nuestra tarea continuar con el proceso de sociabilización. Tenemos que encargarnos de que conozca a otros perros, personas, se suba a autos o cualquier transporte que creamos vamos a utilizar con él, que vaya a la veterinaria, a lugares con mucha gente, que escuche ruidos fuertes, que vea cosas moviéndose a gran velocidad, objetos extraños, otras especies, etc.
Recomendamos elegir un perro por sus características de conducta, no por su raza o aspecto físico.
Además de sociabilizar a nuestro cachorro, tendremos que comenzar a trabajar en algunos temas claves para garantizar una convivencia armoniosa en casa:
Regulación de la mordida en perros
Si nuestro cachorro llegó a casa a los dos meses y medio, es probable que lo haga con una mordida mucho más moderada que un cachorro que llega a los 45 días. Si adoptamos un cachorro que ya fue separado de su madre, no importa a que edad lo incorporamos a nuestra familia. Pero si vamos a comprar, es importante hacerlo en criaderos responsables que tengan en cuenta el período de sociabilización canina y entreguen a los cachorros después de los dos meses y medio.
Sea cual sea el caso tendremos que evaluar a nuestro cachorro de manera individual y trabajar para que comience a regular la intensidad con la que usa su boca.
como educar a un cachorro para hacer sus necesidades
Los cachorros suelen hacer sus necesidades cada dos o tres horas, y especialmente luego de dormir, comer y jugar. Para comenzar a enseñarles a ir al baño en el lugar correcto, primero tenemos que delimitar una zona de la casa para que nuestro perro haga sus necesidades. Cada vez que haga en la zona delimitada, vamos a premiar al cachorro por ello y nunca retarlo cuando tenga un accidente fuera, ya que es algo que aún no puede controlar.
Primeros paseos educando a nuestro perro cachorro
Es fundamental que nuestro cachorro tenga positivizado los elementos de paseo: collar con chapita, pretal y correa.
Debemos acostumbrarlo a que voluntariamente quiera ponerse el pretal y la correa para salir a pasear, y no a que sea un juego (o lucha) el perseguirlo por toda la casa para vestirlo. Los primeros paseos serán cortos, y por supuesto intentaremos que todas las experiencias que tenga en estas primeras salidas sean positivas.
Los cachorros se van a equivocar muchas veces antes de hacer las cosas de la manera que nosotros esperamos. Por esto es importante tener paciencia, ser coherente con las reglas establecidas en casa, y respetuoso con los métodos de enseñanza.
Errores al educar a un cachorro
Cuando decidimos incorporar un compañero canino a nuestras vidas muchas veces caemos en el error de creer que los cachorros nacen sabiendo todo y lejos está esto de la realidad cuando de las reglas del hogar hablamos. Los cachorros van a manifestar conductas innatas, propias de su especie. Pero no podemos esperar que conozcan las normas que esperamos cumplan en casa sin antes haberles enseñado.
La educación de los cachorros es fundamental para garantizar su bienestar físico y emocional y su correcta adaptación a la familia. Sin embargo, muchas veces cometemos errores que pueden traer consecuencias graves en mayor o menor medida. A continuación, detallaremos una serie de errores que debemos evitar a la hora de educar un cachorro.
No socializar al cachorro
Los perros, al igual que los humanos, atraviesan diferentes etapas en el transcurso de su vida. Entre las 3 y las 12 semanas de vida se desarrolla lo que se denomina período sensible de socialización. En en este período es necesario que el cachorro conozca todo aquello con lo que va a interactuar durante el resto de su vida: perros, personas, objetos, transporte, ruidos, movimiento, etc.
Cuantas más experiencias diversas y sobretodo positivas tenga el cachorro, mejor socializado estará.
Lo que ocurre es que generalmente durante este período el cachorro aún no ha terminado con su plan de vacunación, por lo tanto se cree que no deberíamos sacarlo a la calle. Esto es cierto, pero a medias. La salud física del cachorro es importante pero su salud mental también lo es, y la socialización es clave en este aspecto. Es por esto que lo recomendable es que el perro salga a la calle aunque no esté vacunado, pero sin tocar el piso.
Podemos sacarlo a upa, dentro de una mochila o dentro de una transportadora a dar paseos cortos por la calle.
También podemos llevarlo a conocer perros sanos y vacunados o a casas de amigos y familiares para que muchas personas lo conozcan. Dentro de casa, podemos continuar con la sociabilización a ruidos y objetos.
No establecer reglas claras
Uno de los peores errores que cometemos cuando sumamos un cachorro a nuestras vidas es no ser coherente con las reglas que establecemos dentro del hogar.
Para los perros no hay grises, no existe el a veces sí, a veces no.
Entonces, si permitimos que el cachorro se suba a la cama, tenemos que saber que la regla será que el cachorro siempre podrá subirse a la cama. Si permitimos que nos salte cuando llegamos a casa, no podemos esperar luego que no lo haga cuando vienen visitas. Debemos ser coherentes y constantes con las normas que establezcamos en el hogar para que nuestro cachorro nos entienda.
Molestar al perrito cuando duerme
Ver un cachorro dormir genera ternura y es casi hasta instintivo para nosotros querer acariciarlo. Sin embargo, esto puede resultar perjudicial para nuestro perro. Por un lado, el cachorro se encuentra en pleno desarrollo, por lo cual las horas de descanso son imprescindibles en esta etapa. Por el otro, si cada vez que el cachorro se duerme nosotros vamos a molestarlo, nunca va a poder relajarse del todo porque sabe que en cualquier momento alguien vendrá a acariciarle la panza.
Que un perro sepa relajarse es fundamental, molestando al cachorro en esta etapa de su vida estamos generando exactamente el comportamiento contrario. Le enseñamos a estar en alerta permanente.
No habituarlo a los elementos de paseo
Un error común que suele cometerse es el de presentarle al cachorro los elementos de paseo recién cuando ya cumplió su plan de vacunación y está listo para salir a la calle.
Lo recomendable es que el cachorro se acostumbre a estar con collar y chapita, el pretal y la correa.
Podemos ponerle estos elementos en casa por periodos cortos de tiempo, darle premios mientras los tiene puestos o incluso jugar con el. Esta etapa en la cual aún no salimos a pasear también podemos aprovecharla para enseñarle a venir a nosotros para ponerse el pretal de manera voluntaria.
Castigar al cachorro, ¿por qué no hay que hacerlo?
Durante muchos años se han difundido técnicas de educación canina que involucran el castigo como método de aprendizaje. Afortunadamente cada vez son más los profesionales que predican metodologías respetuosas para con los animales. Existen estudios científicos que demuestra que no solo no hace falta castigar a nuestros perros sino que utilizando métodos positivos el proceso de aprendizaje es mucho más eficiente. Castigar a un animal es realizar cualquier acción que lo dañe de manera física o psicológica. Un castigo puede ser desde un golpe hasta un grito. El problema con este tipo de técnicas es que el perro no comprende por qué lo estás castigando, entonces no aprende, sino que responde por miedo o inhibición. Responde para evitar un próximo castigo.
Castigar daña el vínculo con nuestro perro, todo lo opuesto a lo que estamos buscando.
No jugar correctamente con el cachorro
Los cachorros necesitan sesiones de juego diarias para gastar energía. Para que el juego sea beneficioso, tenemos que establecer una serie de pautas a seguir.
- Los momentos de juego deben estar determinados previamente en una rutina diaria que vamos a diseñar.
- El juego empieza y termina cuando lo marcamos nosotros, de manera que le iremos enseñando al cachorro a no demandar nuestra atención en todo momento del día.
- Recomendamos que el cachorro tenga juguetes para jugar solo, y un juguete especial para jugar con nosotros.
- Recomendamos jugar suave con el cachorro, para evitar lastimarlo y negativizar la actividad.
Enseñarle al cachorro para que NO muerda
Los cachorros y sus mordida suelen ser un tema de consulta frecuente para los educadores caninos. Los cachorros muerden, es natural que exploren el mundo con su boca. Pero un cachorro que no aprende a regular la intensidad con la que usa su mandíbula puede convertirse en un adolescente que nos lastime sin siquiera buscar hacerlo.
Es fundamental trabajar en la moderación de la mordida del cachorro ni bien llega a casa.
No permitirle al cachorro que muerda nada
Si bien debemos enseñarles a no usar su boca con nosotros, los cachorros van a seguir teniendo la necesidad de morder. Debemos darles la posibilidad de descargar este instinto a través de opciones como juguetes,snacks deshidratados, masticables o huesos para perros.
No enseñarles su nombre
Muchas personas dan por sentado que los perros saben como se llaman y esto no necesariamente es así. Enseñarle a un cachorro su nombre es el primer paso para luego enseñarle infinidad de conductas para favorecer su bienestar y seguridad. Para enseñarle al cachorro su nombre, vamos a aprovechar momentos en que esté distraído, lo llamaremos, y si el cachorro nos presta atención vamos a premiarlo por ello. Repitiendo este ejercicio varias veces por día todos los días, el cachorro comenzará a entender que si responde obtendrá una recompensa a cambio.
Un erros muy común es usar el nombre del cachorro para castigarlo. Si el perro asocia su nombre con algo negativo es muy probable que deje de responder a el.
No enseñarle al cachorro a estar solo
Los primeros meses de vida los cachorros suelen ser muy demandantes. Necesitan comer 4 veces por día, hacer sus necesidades cada 2 o 3 horas y requieren de sesiones diarias de juego para gastar energía. Pero independientemente de que tengamos que estar presentes en muchos momentos del día es fundamental enseñarle a nuestro perro independencia. Tenemos que, paulatinamente, empezar a positivizar esos momentos en que el cachorro se queda solo en casa. Podemos utilizar juguetes interactivos o snacks deshidratados masticables para asociar los momentos de soledad con momentos en donde ocurren cosas positivas.
Debemos ser coherentes, constantes, tener paciencia y confiar en el proceso de educación para evitar caer en la frustración.
De esta manera podremos encontraremos el incorporar un cachorro a nuestras vidas como una experiencia sumamente gratificante.