En este artículo de Filosofía Animal «mi perro ladra cuando tocan el timbre » te contaremos más sobre los motivos que generan esta problemática y qué hacer para solucionarlo. No es poco habitual encontrarnos con casos de perros que ladran desesperados cuando tocan el timbre de casa. Si bien es una conducta que podemos encontrar con frecuencia en muchos hogares, no deja de resultar muy estresante para todos: el perro, los miembros humanos de la familia, y los vecinos.
¿Por qué ladra un perro cuando tocan el timbre?
No existe un único motivo por el cual un perro ladra cuando escucha el timbre de casa. Si el perro comenzó a ladrar cuando antes no lo hacía, podemos evaluar si el animal se encuentra estresado por algún motivo en particular. Por ejemplo, un cambio en la dinámica del hogar, una mudanza, un nuevo miembro de la familia o necesidades no satisfechas. Un perro necesita hacer actividad física de forma regular, recibir una alimentación e hidratación de calidad, tener un entorno enriquecido, ser desafiado cognitivamente y descansar apropiadamente. Si algunas de esas variables no se cumple o si la rutina del animal ha sido modificada abruptamente puede que se estrese y por lo tanto reaccione a estímulos que antes pasaban desapercibidos para el. Por otro lado, si el perro ha ladrado desde que llegó a casa puede que no se haya hecho la correcta presentación al estímulo. Cuando nuestro perro es cachorro atraviesa lo que se denomina período sensible de socialización. En este período debemos presentarle la mayor cantidad de estímulos posibles de forma positiva. Dentro de esos estímulos encontramos a los ruidos. Cuando un cachorro llega a casa debemos presentar de a poco el sonido del timbre para que el perro no se sorprenda cuando una persona llegue a casa desprevenidamente. Si poco a poco vamos introduciendo el sonido del timbre a la vez que lo asociamos con cosas positivas, como puede ser juegos o darle al cachorro trocitos de comida rica, iremos demostrando al animal que no hay nada por lo que temer cuando aparece ese ruido, por el contrario, cosas buenas ocurren. Por otro lado, puede que el animal ladre al timbre porque asocia a ese estímulo con el ingreso de humanos al hogar. Como mencionamos anteriormente, cuando el perro es cachorro debemos exponerlo a la mayor cantidad de experiencias positivas posibles. Parte de esas experiencias deben ser con diferentes tipos de humanos: adultos, ancianos, niños, hombres, mujeres, etc. Además, lo debemos acostumbrar a tener estos contactos tanto fuera como dentro de casa. Por ejemplo, si solo socializamos al cachorro con extraños fuera de casa puede que no comprenda cuando los extraños vienen al hogar. Es casi inevitable que el perro asocie el timbre con el posterior ingreso de personas desconocidas a casa. En casos de perros bien socializados esto solo puede llevar a una leve excitación cuando escuchan este sonido, en perros mal socializados puede llegar a provocar ladridos en señal de amenaza.
¿Qué hacemos si el perro ladra cuando escucha el ruido del timbre?
Lo fundamental primero es hacer una correcta evaluación de la situación, para poder determinar la causa y trabajar acorde a ella. Si consideramos que el animal ladra porque está estresado tendremos entonces que comenzar un proceso para desestresarlo. Recomendamos armar una rutina de calidad que sea lo más enriquecedora posible para el perro:
- Paseos largos de calidad, donde el perro tenga libertad para moverse (usando correas largas) y para oler todo lo que desee.
- Actividades cognitivas dentro de casa a través del uso de juguetes interactivos
- Darle actividades de masticación
- Plantearle actividades de olfato dentro de casa
- Jugar con el
- Dejarlo descansar apropiadamente
Ahora bien, si consideramos que el perro no ha sido bien socializado con el timbre o hasta incluso sufrió una experiencia negativa relacionada a este sonido tendremos que comenzar con un proceso de asociar al timbre a cosas que para el animal resulten agradables. Para esto, tendremos que empezar a trabajar en situaciones ficticias exponiendo al animal a un sonido que sea muy parecido al estímulo que provoca esta reacción, pero que no llegue a alterarlo. Si trabajamos con el timbre, el animal siempre va a reaccionar de forma negativa y nunca tendremos la posibilidad de hacer el trabajo ya que entrará en un estado emocional alterado. Lo que podemos hacer por ejemplo, es grabar el timbre. Esto nos da la posibilidad de trabajar en un nivel tal que el perro escuche el sonido, pero no reaccione de forma descontrolada. Vamos a hacer sesiones cortas de entrenamiento en donde haremos sonar la grabación del timbre a la vez que le damos al perro trocitos de comida ricos. Es importante siempre trabajar a un nivel en donde el animal no esté alterado por el sonido. Si con las repeticiones notamos que nuestro amigo canino no reacciona de forma negativa, podemos comenzar a subir el volumen. El nivel de dificultad irá aumentando gradualmente hasta que podamos llegar a trabajar con el timbre real. Este proceso puede resultar lento, pero no debemos saltarnos ningún nivel, de lo contrario el perro inevitablemente va a reaccionar y todo el trabajo hecho habrá sido en vano. Por otro lado, como mencionamos, el animal puede estar ladrando porque asocia al timbre con el ingreso de extraños dentro de casa. En este caso además de trabajar con el timbre, tendremos que trabajar en la asociación positiva de las personas, además de trabajar en la confianza y seguridad en sí mismo del animal. Si un perro se siente inseguro tendrá mayor tendencia a ver a todo como una amenaza. Siempre que se desee trabajar en algo con un perro recomendamos la consulta a un profesional en el comportamiento canino. El especialista podrá armar un protocolo de trabajo específico teniendo en cuenta el caso particular, entiendo qué es lo que está ocurriendo si noto que mi perro ladra cuando tocan el timbre.