El labrador retriever es una de las razas de perros más populares a nivel mundial. Su cantidad de adeptos no lo ha convertido solo en el perro predilecto de muchas familias sino que también se ha ganado el rol protagónico en películas y publicidades. Se conoce también como perro labrador, cobrador de labrador o perdiguero de labrador. Se trata de una raza originaria de Terranova, lo que hoy se conoce como Canadá. Si te interesa saber más sobre el labrador retriever no te pierdas esta nota de Filosofía Animal.
Características del labrador retriever
Esperanza de vida: De 10 a 14 años
Dimensiones: 53 a 59 cm de altura a la cruz
Altura: Macho: 57–62 cm, Hembra: 55–60 cm
Peso: Macho: 29–36 kg, Hembra: 25–32 kg
Colores: Negro, Chocolate, Amarillo
Origen del labrador retriever
El origen del Labrador Retriever puede resultar un tanto confuso. Su nombre hace alusión a la provincia canadiense de Newfoundland y Labrador, mientras que la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce el origen del labrador retriever en Gran Bretaña. No obstante, la historia de esta popular raza sí está relacionada con la isla de Newfoundland y, más exactamente con la ciudad canadiense de San Juan (Saint John). Es probable que el perro de San Juan (Saint Johns dog), ancestro directo del labrador retriever, haya sido descendiente de perros de agua británicos. Se cree que estos perros habrían sido llevados a la isla de Newfoundland por pescadores ingleses. En la isla, se habría desarrollado el perro de San Juan, que era utilizado por los pescadores para ayudar en las actividades pesqueras.
Por las labores que tenían que realizar, estos perros debían ser resistentes, trabajadores y buenos nadadores. Además era fundamental que tuvieran un pelaje denso que los protegiese de las heladas aguas del norte. La variedad más pequeña de los perros de San Juan habría dado origen a diferentes razas de perros cobradores (retriever), entre las que se encuentra el perro labrador retriever. A mediados del siglo XIX, algunos perros de San Juan fueron exportados a Inglaterra. En este país británico fue donde un grupo de criadores comenzó a cruzar ejemplares hasta obtener lo que consideraron como el perro cobrador «perfecto».
Luego de varias generaciones y una selección minuciosa, nació en Inglaterra el perro labrador retriever. En las dos primeras décadas del siglo XX se establecieron en Inglaterra les estándares de la raza, tal y como la conocemos hoy en día. Los labradores fueron importados a Estados Unidos durante la primera guerra mundial. La segunda guerra mundial tuvo consecuencias desastrosas para esta raza, tal como ocurrió con muchas otras.
Sin embargo, después de la segunda guerra mundial el labrador empezó a cobrar popularidad y resurgir como raza. Poco a poco fue demostrando sus grandes cualidades como perro de caza, pero lo que le otorgó la mayor popularidad fue su buen carácter sumado a su apariencia. Sin dudas, el aspecto del labrador retriever lo ha hecho ganar fanáticos a nivel global. Hoy en día el perro labrador retriever destaca como perro de familia, pero también suele utilizarse para múltiples actividades Es uno de los perros preferidos para los grupos K-SAR (perros de búsqueda y rescate), como guía para personas no videntes y como perro de asistencia.
Características del labrador retriever
El labrador retriever es un perro de tamaño mediano a grande, con cuerpo musculoso, fuerte y compacto. Su pecho es ancho y profundo, y la espalda es recta. Este perro es ligeramente más largo que alto. La cabeza del labrador retriever es ancha y cuadrada, aunque no presenta un aspecto desproporcionado en relación al cuerpo. La raza presenta mordida en tijera, y las mandíbulas son grandes y fuertes. Las orejas del perro labrador son medianas y cuelgan a los costados de la cabeza dandole una apariencia enternecedora. Sus ojos son de color café o castaño. La cola, característica de esta raza, es gruesa en la base y termina en punta. La misma presenta un pelaje abundante que le confiere una apariencia redondeada. El pelaje del perro labrador es corto, denso y sin ondulaciones. Esta raza tiene doble manto. El manto interior es suave e impermeable. El manto externo es más duro y ayuda a mantener la impermeabilidad. Los colores aceptados para el labrador son el negro, chocolate y amarillo. Este último va desde el crema claro hasta tonos rojizos. Son aceptables pequeñas manchas blancas en el pecho. Los labrador retriever suelen perder mucho pelo, por lo que no son recomendables para personas maniáticas de la limpieza. Para los machos, la altura a la cruz se encuentra entre 56 y 57 centímetros. Para las hembras, la altura a la cruz se encuentra entre 54 y 56 centímetros. El peso de los machos debe estar entre los 27 y los 34 kilogramos. El peso de las hembras debe estar entre los 25 y los 32 kilogramos. Como verán, tal como ocurre en muchas otras razas caninas, el tamaño de los machos suele ser mayor al de las hembras.
Personalidad del labrador retriever
Se considera que los labrador retriever pueden ser perros sociables y amistosos tanto con otros perros, personas y hasta niños pequeños Estas características lo han vuelto extremadamente popular para personas con niños. Es un perro de energía media- alta. Esto más el hecho de que tenga un tamaño considerable nos hace dar cuenta de que es una raza canina que requiere de una gran cantidad de actividad física, sobretodo si vivimos en departamento. Un labrador retriever puede necesitar dar largos paseos al día por lo cual no es recomendable para personas que sean más bien pasivas.
Cuidados del labrador retriever
El perro labrador puede habituarse a vivir en departamentos pequeños siempre y cuando se le proporcionen los paseos y el ejercicio suficiente. No es un animal que requiera de mucho mantenimiento diario. Sin embargo, si puede perder una considerable cantidad de pelo, por lo cual es recomendable cepillarlo 3 o 4 veces por semana.
Salud del labrador retriever
El labrador retriever es un perro considerablemente No obstante, existen algunas enfermedades que se consideran hereditarias para la raza como lo es la displasia de cadera. Para que nuestro perro goce de un estado de salud ideal, lo recomendable sería acudir al veterinario cada 6 meses para una revisión básica, mantener un calendario de vacunación y desparasitación actualizado y brindarle una buena alimentación. Es fundamental recordar que el labrador es una raza de perros propensa a sufrir obesidad. Por lo tanto, es importante brindarle a nuestro labrador retriever una alimentación de calidad acorde a sus necesidades calóricas y brindarle la posibilidad de realizar actividad física de forma regular.