En este artículo te daremos una serie de trucos para evitar que mi perro se coma las plantas. Es habitual ver perros, sobre todo cachorros, que se desesperan por comer las plantas que tenemos en casa. Es un comportamiento normal, parte de la conducta exploratoria que manifiestan los cachorros durante los primeros meses de vida y que en algunos perros persiste hasta que son adultos. Sin embargo, este tipo de comportamiento puede resultar molesto para muchos tutores y hasta peligroso para los perros ya que muchas de las plantas que tenemos en casa son tóxicas para ellos. Si bien es una conducta normal, en muchas ocasiones los perros que se encuentran en ambientes pobres en estímulos nuevos suelen manifestar estos comportamientos porque están buscando algo que hacer. Para evitar que un perro siga comiendo las plantas de casa, debemos garantizar una rutina de calidad que esté lo suficientemente enriquecida como para que el perro no se aburra.
Mientras ajustamos la rutina de nuestro perro recomendamos retirar las plantas del alcance del animal para evitar que hayan accidentes. Si las plantas están siempre a disposición será muy tentador para el perro ir a destruirlas. Mientras vamos trabajando en el enriquecimiento de la vida del animal, podemos ir introduciendo de a una planta a la vez y ver cual es la reacción de nuestro compañero canino ante su presencia. Otra de las posibles causas por la cual un perro puede buscar comer las plantas es por una cuestión de salud. Se considera que algunos animales instintivamente saben qué sustancias necesitan para mantener o recuperar su salud física y emocional. Los perros tendrían entonces la capacidad de auto medicarse con sustancias que encuentran en la naturaleza. Este tipo de conducta no se manifiesta necesariamente en todos los animales, pero existe la posibilidad de que un perro se coma las plantas para satisfacer carencias nutricionales o hasta contribuir a procesos digestivos.
Consejos para enriquecer la vida de un perro y evitar que se coma las plantas
Paseos diarios para tu perro
Todos los perros necesitan salir entre 3 o 4 veces al día. Dependiendo de factores como raza, edad y características individuales de cada perro vamos a variar la duración de cada paseo. Este debe ser el momento del día del perro, por lo tanto debemos permitir que sea él quien nos guíe durante todo el paseo y que sea él quien tome las decisiones de: qué ruta seguir, qué árbol oler, con quién interactuar, cuándo descansar, etc.
Es fundamental recordar que un perro que no realiza la suficiente cantidad de actividad física al día tiene tendencia a desarrollar conductas destructivas.
darle actividades cognitivas al perro
Además del ejercicio físico es necesario que el perro realice actividades de estimulación mental para garantizar una rutina realmente enriquecida. Tenemos diferentes alternativas:
- Uso de juguetes interactivos
- Practicar habilidades caninas
- Realizar actividades de olfato
Actividades de lamer, roer y morder
Las actividades de lamer, roer y morder no solo son enriquecedoras para su vida cotidiana sino que además les permite bajar los niveles de estrés y ansiedad. Un perro que tiene cosas permitidas para morder probablemente no tenga necesidad de atacar las plantas. Existen diferentes alternativas entre las cuales encontramos:
- Snacks deshidratados masticables
- Alfombritas para lamer
- Heladitos caseros para perro
- Yogurt congelado
Jugar con nuestro perro
No importa la edad del perro, siempre debemos incluir uno o varios momentos al día de actividades lúdicas entre el perro y nosotros. No solo es una alternativa para hacerlo gastar actividad física sino que también nos ayuda a generar y fortalecer un vínculo con el.
Recomendamos siempre usar un objeto mediador entre nuestro cuerpo y el perro, no usar nunca nuestras manos directamente.
Practicar ejercicios de control de impulsos con el perro para evitar que se coma las plantas
Este tipo de ejercicios le brinda al perro la capacidad de aprender a gestionar sus emociones y a autocontrolarse. Algunos de los ejercicios que podemos enseñarle son:
- Quedarse quieto
- Soltar
- Hacer foco en un objeto
- No comer comida del piso
Estos ejercicios suelen tener una función específica como que efectivamente el perro se quede quieto en determinadas situaciones o aprenda a no robar comida de la calle. Pero el mayor beneficio es el aumento de la capacidad de gestión emocional que logramos en nuestro mejor amigo. Con el tiempo, el animal irá aprendiendo que no puede hacer lo que quiera cuando quiere. Irá aprendiendo a auto-controlarse. No existe una solución mágica para evitar que un perro coma las plantas sino que tendremos que hacer un combo entre:
- Prevención
- Buena rutina y enriquecimiento ambiental
- Trabajo de control de impulsos
De acuerdo a las particularidades de cada perro, haremos mayor énfasis en uno u otro de los puntos mencionados para evitar que el perro se coma las plantas.