En esta nota de Filosofía Animal te daremos un listado de actividades para niños y perros. Darle a un niño la posibilidad de crecer junto a un perro es una gran decisión. Esta experiencia puede enseñarle al niño diferentes valores que contribuirán a su formación como personas: compañerismo, respeto por el otro, lealtad, etc. Además, contribuye a generar cierto sentido de responsabilidad en ellos ya que un perro, al igual que todo ser vivo, tiene ciertas necesidades que deben ser cubiertas por nosotros.
Otra de las ventajas de incorporar un perro a una familia con niños es que estos tendrán mayor predisposición a realizar actividad física, uno de los aspectos fundamentales para garantizar un crecimiento saludable en el ser humano. Los perros también se verán beneficiados en esto ya que siempre tendrán a alguien dispuesto a jugar, correr y revolcarse,
A continuación, vamos a recomendar algunas actividades que niños y perros pueden realizar juntos.
Hacer parte al niño de los procesos educativos del perro
Siempre que tengamos niños dentro de casa tenemos que hacerlos parte de la educación de los perros. Además de ser una gran actividad para que ambos compartan juntos, es fundamental que tanto el perro como el niño tengan en cuenta cuáles serán las nuevas reglas en casa. Por ejemplo, si le estamos enseñando al perro a no saltarle a la gente todos los miembros de la familia tienen que ponerse de acuerdo en ignorar al animal cuando salta sobre ellos y felicitarlo solo cuando sus 4 patas quedan apoyadas en el piso. Ahora bien, si el niño no cumple con esta regla y por el contrario juega con el animal cuando este le salta encima, el proceso de aprendizaje planeado va a fracasar.
Es fundamental explicarles a los niños que el perro está aprendiendo cosas nuevas y que todos los integrantes de la familia debemos colaborar con ello.
el niño puede ayudar en los paseos del perro
Los perros necesitan realizar actividad de forma diaria y los niños también, en mayor o menor medida. Pasear, en el parque o en la calle es una gran actividad para hacer juntos.
No es recomendable que niños muy pequeños sujeten la correa ya que puede resultar peligroso tanto para él como para el perro. El niño puede despistarse y soltar la correa, así como el perro puede tirar de ella desprevenidamente y lastimar al niño. Sin embargo, es una buena opción que los perros sean paseados por los adultos mientras que los niños acompañan.
Podemos aprovechar estas salidas para enseñarle al niño qué cosas se deben y qué cosas no se deben hacer en un paseo. Por ejemplo:
- Siempre se debe pasear al perro con correa, collar y chapita.
- Se deben levantar las deposiciones del perro, por lo tanto siempre hay que salir con bolsitas.
- Tenemos que dejar al perro que olfatee todo lo que quiera
- Tenemos que dejar al perro elegir el camino
- No tenemos que tirar de la correa
- No tenemos que retar al perro
- No tenemos que tocar al perro de otra persona sin pedir permiso
- Si a nuestro perro no le gusta que lo toquen, tenemos que avisarle a la gente.
Este tipo de cuestiones le irán enseñando al niño sobre las responsabilidades que conlleva el tener un perro.
El niño puede jugar con el perro
Jugar a tirar la pelota al perro puede ser una gran actividad para que ambos gasten energía. Sin embargo, antes de dejar que el niño le tire la pelota al perro tendremos que enseñarle algunas reglas. Por ejemplo, le diremos al niño que antes de tirar la pelota le pida al perro que se siente, y que una vez que el perro traiga la pelota debe decirle “solta” y esperar a que éste la deje en el piso. Mantener una estructura en el juego es bueno para evitar que el perro se sobre-excite y que en consecuencia el niño salga lastimado.
Si nuestro perro no conoce aún las reglas de jugar a la pelota, tenemos que enseñárselas. Podemos aprovechar este proceso educativo para compartir un momento con el niño.
Que tener en cuenta si tenemos perros y niños
Desde que los niños son pequeños tienen que comprender cuales son las responsabilidad que conlleva tener un perro, así como también cuales son los cuidados que hay que tener para evitar accidentes. En muchas ocasiones ocurren eventos desafortunados entre niños y perros porque no se les ha enseñado correctamente a interactuar con el animal. Es muy importante recordar que si bien el perro es un miembro más de la familia no deja de ser un animal, con instintos y un lenguaje comunicacional diferente al nuestro. Es nuestra responsabilidad como tutores del animal conocer sobre esto así como también enseñarselo a los más pequeños de la casa.
Teniendo en cuenta lo antes mencionado, recomendamos enseñarle al niño a:
- No abrazar al perro a la fuerza
- No tocar la comida del perro
- No sacarle cosas de la boca al perro
- Nunca golpear al animal, no tirar de su cola o orejas, no tirar de su pelo
- Nunca invadir el espacio del perro (su cama, manta o rincón)
- Alejarse si el perro muestra señales de amenaza (gruñidos, mostrar los dientes, etc.)
- No gritarle al perro
Para lograr una convivencia armoniosa dentro de casa todos los miembros de la familia deben ser respetados y los niños serán un factor crucial para que esto pase. Las actividades para niños y perros son muy enriquecedoras para ambos, sin embargo,Todas las interacciones entre un animal y un niño deben ser supervisadas por un adulto para garantizar la seguridad y el bienestar de ambos.