Las visitas al veterinario pueden ser tanto una experiencia placentera como también negativa, en gran parte dependiendo de lo que nosotros hagamos. En este video te contamos cómo hacer placenteras las visitas al veterinario.
Cada vez que nuestro perro tenga que enfrentarse a una situación que pueda generarle malestar o incomodidad debe ser nuestra tarea el resignificar esa situación y convertirla en algo agradable para que vaya quedando en el perro un registro positivo de ese lugar o estímulo particular.
Las veterinarias son lugar que puede llegar a generar cierto malestar en los animales.
En general, siempre llevamos a nuestro amigo canino al veterinario para que le den una vacuna, lo revisen y le hagan maniobras médicas, le hagan extracciones de sangre y demás. Todas estas prácticas son realizadas en una camilla fría en altura que puede poner nervioso al perro aún más si no suele sentirse cómodo ante la manipulación de personas extrañas.
Si bien toda esta situación puede parecer bastante traumática para el perro, tenemos la posibilidad de convertirla en algo mucho más agradable.
como asociar las visitas al veterinario con cosas agradables para el perro
Tenemos que empezar a acostumbrarnos a salir a la calle con una bolsa con premios los cual utilizaremos para asociar las visitas al veterinario con cosas placenteras. No utilizaremos el premio para reforzar ninguna conducta en el animal, ya que sobre lo que trabajaremos aquí son las emociones.
Nuestro objetivo, es que el perro en su cabeza asocie veterinaria con trocitos de comida ricos. Esto dará como resultado que al perro le guste ir a la veterinaria porque allí siempre ocurren cosas buenas.
Lo ideal es que podamos empezar a trabajar con nuestro perro desde que es cachorro en la asociación del veterinario con una situación agradable y positiva ya que cuando los cachorros se encuentran atravesando el período sensible de socialización sus cerebros se encuentran más receptivos a la exposición ante ciertos estímulos y asimilan las cosas de forma más rápida y eficiente.
Sin embargo, podemos comenzar a realizar este proceso cuando el animal ya es adulto.
Aunque el perro tenga asociado el veterinario con cosas positivas, es recomendable que siempre llevemos premios para ayudarnos en el caso de que por algún motivo se ponga incómodo durante la consulta.
Podemos darle al perro premios al entrar al veterinario, al subir a la camilla, durante las manipulaciones o los procedimientos médicos y también cuando nos vamos del lugar. De esta forma nos aseguraremos que toda la visita fue agradable para el animal. Poco a poco iremos asociando las visitas al veterinario con cosas placenteras para el perro.