Mi perro se orina cuando lo acaricio

Un perro puede orinar por diferentes motivos: necesidad fisiológica, marcación, excitación o miedo. Sin embargo, si notamos que nuestro compañero canino se orina al recibir una caricia, tendremos que empezar a prestar especial atención ya que podría ser un signo de que algo no está bien.  A continuación, detallaremos algunas posibles explicaciones para la manifestación de este comportamiento.

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Control de la micción

Los perros no logran controlar sus esfínteres de forma voluntaria hasta pasados los cinco meses de edad. Antes de eso es posible que notemos que tengan varias accidentes dentro de casa y que orinen principalmente en los siguientes momentos: luego de comer, luego de jugar, luego de dormir.  Entrada la adolescencia los perros tienen mayor control sobre sus esfínteres y puede pasar algunas horas sin hacer dentro de casa.  Cuando los perros entran en la vejez, pueden tener episodios de regresión y orinar dentro de casa cuando hace años que dejaron de hacerlo. Esto puede ser tanto por enfermedades en el tracto urinario como también consecuencia de enfermedades neurodegenerativas.  Independientemente de la edad del animal, los perros pueden enfermarse y tener problemas para controlar sus esfínteres en cualquier etapa de su vida. Si creemos que el animal modificó su comportamiento en este sentido, será recomendable una visita al veterinario. En general, si la causa es fisiológica el animal tendrá problemas para controlar sus esfínteres en diferentes situaciones, no solo cuando es acariciado

Mala socialización

Durante las primeras semanas de vida los perros atraviesan el denominado período sensible de socialización. En este período deben ser expuestos a la mayor cantidad de experiencias posibles siempre de forma positiva. Es fundamental que durante este período acostumbremos a nuestro perro a la manipulación. Si el animal no se habitúa en esta edad a ser acariciado puede que desarrolle cierta intolerancia o hasta miedo a la manipulación. Un perro mal socializado puede que se orine por miedo.

Experiencia traumática

Las experiencias traumáticas pueden dejar marcas en los perros que se quedan para toda la vida. Si el animal sufrió maltrato ya sea físico o verbal por parte de un humano, puede que haya generalizado el miedo a todos los humanos y ahora tema ser acariciado. Es habitual ver perros que temen a las piernas de las personas debido a que han sido pateados anteriormente. De la misma forma que hay perros que se asustan cuando queremos acariciarlos en la cabeza porque alguien los ha golpeado de esta forma. Un perro traumatizado y asustado puede orinarse del miedo cuando intentamos tocarlo.

Sobre excitación

No todas las causas son exclusivamente negativas. Puede que el animal se orine encima por la sobre excitación que le genera vernos y ser acariciado. Sin embargo, el hecho de que el perro llegue a tal nivel de excitación tampoco es del todo saludable. Es preferible que intentemos que los reencuentros con nuestro amigo canino se hagan de forma relajada, evitando llevar al animal a un estado emocional alterado.

¿Qué debemos hacer?

Si descartamos las causas fisiológicas tendremos que enfocarnos en lo comportamental.  Bajo ningún punto de vista podremos castigar al perro por orinar cuando queremos acariciarlo. El animal puede estar en un estado emocional negativo y nuestro reto o castigo solo empeorará la situación. Si el animal se orina por miedo a las personas y nosotros le gritamos cuando lo hace, es muy probable que el miedo aumente cada vez más.  Un animal que se siente amenazado por la presencia de humanos siempre tiene que tener un lugar seguro dentro de casa, hasta que podamos avanzar en el trabajo del problema. Es ideal que podamos conseguir un transportín para que el perro use a modo de refugio, y de no ser posible intentar construir algo casero. Podemos ayudarnos usando juguetes interactivos y snacks deshidratados masticables para asociar ese lugar con cosas positivas y que el perro entienda que allí dentro siempre pasan cosas buenas.  Debemos evitar ser invasivos con el animal, no avanzar en el contacto social ya que el hecho de orinarse nos puede estar indicando que no se siente cómodo con esto.  Si por otra parte, el animal se orina por sobre excitación, tendremos que trabajar en interacciones más relajadas entre ambos.  Sea cual sea el caso nuestra recomendación es contactar siempre un profesional de la conducta canina para que nos ayude con las necesidades particulares del animal. El miedo es una de las cosas más difíciles de trabajar, pero la sobreexcitación en determinadas situaciones también puede complicarse si no es tratada a tiempo. Vamos a tener que trabajar en la asociación de las caricias y la manipulación con cosas agradables, y paralelamente tratar el miedo a las personas si ese es el caso. Si el perro se orina por sobre excitación, el profesional de la conducta nos indicará que modificaciones tendremos que hacer en la rutina del perro para lograr que sea un animal más estable.  Es fundamental tener paciencia en estos casos y comprender que la causa puede llegar a ser mucho más compleja de lo que parece.