A qué edad se calman los perros

No es poco habitual encontrarnos con personas que adoptan cachorros y se comienzan a preguntar a qué edad se calman los perros.  Con el correr de los días comienzan a entrar en desesperación al darse cuenta de cómo serán las cosas por unos meses. Los cachorros son demandantes, rompen, lloran, juegan, muerden y hacen sus necesidades por todos lados. Si bien adoptar un perro es una experiencia maravillosa, es importante saber a qué nos estamos enfrentando antes de tomar esta decisión.  La pregunta de “a qué edad se calman los perros” es frecuente en muchas personas y no hay una respuesta única.

También queremos contarte que en Filosofía Animal ya hemos lanzado para este 2024 el nuevo curso de adiestramiento canino para aquellas personas que desean educar y entrenar a su cachorro desde el principio.

la edad del perro y su nivel de energía

La edad el perro en muchas ocasiones influyen en el momento en que finalmente se «calman». Se considera que un perro es cachorro aproximadamente hasta los 12 o 24 meses de edad dependiendo de la raza o cruza de razas. En general, los perros de mayor tamaño maduran más tarde que los perros pequeños.  Durante todo el período cachorro nuestro perro tendrá una considerable cantidad de energía que deberá ser canalizada siempre de forma correcta. Los cachorros quieren jugar constantemente, recibir atención, rompen cosas y muerden buscando interactuar con nosotros. Estos son comportamientos que, en muchos casos, irán desapareciendo con la edad. Sin embargo, será fundamental que invirtamos en la educación temprana del animal para que, desde pequeño, le enseñemos a canalizar toda su energía de cachorro de forma saludable y que pueda modificar ciertos comportamientos que son incompatibles con la dinámica familiar.

Personalidad del perro y nivel de energía

Si bien la edad es un factor a tener en cuenta cuando hablamos del nivel de energía de un perro, existen muchos casos de adultos que resultan ser “eternos cachorros” y nunca se calman.  Es habitual ver perros que pasados los 3 años de edad siguen teniendo la misma energía que un cachorro de 10 meses. En muchos casos la raza es un factor influyente en este aspecto. Border Collies, Pastor Belga Mallinois, Jack Russel Terrier, Australian Cattle Dog, son algunas razas que tienen mayor tendencia a tener mucha energía durante toda su vida.  Pero independientemente de la raza cada perro tiene su personalidad particular. La personalidad del perro se forma combinando genética, educación y ambiente. Un perro de una raza de energía media que está acostumbrado a realizar mucha actividad física desde que ha llegado a casa probablemente vaya a ser más enérgico que un perro que no ha sido estimulado en este aspecto.

cómo hacer que un perro se calme

El objetivo no debe ser buscar que el perro “se calme” sino que podamos armar una rutina que se adecue a sus características particulares para que, de esta forma, pueda canalizar su energía de forma correcta. No podemos exigirle nada a un perro si no hemos hecho todo para que sus necesidades estén cubiertas de forma satisfactoria. Conductas negativas como destructividad, demanda excesiva de atención, mordidas y demás pueden ser consecuencia de una rutina empobrecida.  Un perro con mucha energía debe poder tener una rutina que incluya lo siguiente: 

Paseos de calidad:

Los paseos serán imprescindibles para que el perro baje sus niveles de energía. Un paseo de calidad es aquel que le permite al perro interactuar con su entorno con libertad. Esto no quiere decir que vamos a pasear a nuestro perro suelto sino que vamos a utilizar elementos de paseo que le permitan al perro caminar, ir, volver, olfatear e interactuar con otros con comodidad. Recomendamos el uso de arnés, o arnés antitirones si el perro suele tirar mucho al pasear y correas de mínimo 2 metros de longitud.  Es fundamental que el perro pueda interactuar con todo a su alrededor a través del olfato. Tenemos que permitir al animal olfatear todo lo que desee durante el tiempo que sea necesario. Esta actividad no solo es sumamente enriquecedora sino que también ayuda a que el animal se canse.

Estimulación cognitiva

La estimulación cognitiva es fundamental para que un perro se calme y se relaje. Además de la actividad física es esencial que un perro con mucha energía realice actividades de estimulación mental. Podemos darle a nuestro perro juguetes interactivos, realizar actividades de olfato dentro de casa y practicar diferentes ejercicios de obediencia. Tenemos que tener en cuenta que un perro con mucha energía necesitará hacer cosas durante el día además de los paseos, por lo tanto este tipo de actividades serán fundamentales en su vida.

Actividades de masticación

Las actividades de masticación son fundamentales en la vida de todos los perros, pero también son una gran herramienta en perros que tienen mucha energía para ayudarlos a que se calmen. Podemos utilizar snacks deshidratados masticables acordes a la potencia de la mordida de nuestro perro ya que el objetivo es que el animal pase varios minutos masticando el snack. En perros que son demandantes dentro del hogar, podemos utilizar estas actividades para darle una alternativa a por ejemplo morder nuestros pies, ladrarnos, pedir comida, etc.  Además de darle al animal una rutina de calidad tenemos que pensar en contactar a un profesional del comportamiento canino. Existe la posibilidad  de que el perro esté manifestando comportamientos problemáticos por causas que no estamos logrando identificar. El especialista podrá asesorarnos no solo en el desarrollo de una rutina acorde a las necesidades del perro sino también para trabajar las problemáticas en cuestión con un protocolo acorde.  Es fundamental entender que la energía en sí no es una complicación, el problema está en no darle al animal la posibilidad de canalizarla de forma correcta. Cuanto mejor estén cubiertas las necesidades del perro, menor será la cantidad de conductas problemáticas que va a manifestar.