«Mi perro tiene miedo a los truenos y las tormentas» es una frase escuchada por muchos adiestradores caninos.
El perro es considerado hoy en día como un miembro más de la familia, por lo cual puede resultar desesperante para los responsables humanos el verlo en situaciones que le generan malestar.
Cuando nuestros perros sienten miedo es sumamente angustioso para nosotros el no poder explicarles con palabras que todo estará bien. Un animal con miedo puede llorar, esconderse, ladrar, gruñir, intentar agredir a otros o incluso autolesionarse. Las reacciones son variadas pero sea cual sea la intensidad de la manifestación, una emoción que genere inseguridad en el animal nunca puede ser positiva. El miedo a las tormentas o a los truenos es muy frecuente en muchos animales. A continuación, detallaremos por qué un perro puede temer a estas condiciones climáticas y algunas recomendaciones para ayudarlo.
¿Por qué mi perro le tiene miedo a los truenos y las tormentas?
Los perros pueden sufrir miedo a los truenos y a las tormentas por diferentes motivos, entre los cuales podemos encontrar:
Mala socialización o falta de habituación a miedos y tormentas
Cuando los perros son cachorros atraviesan lo que se denomina el período sensible de socialización. Durante este periodo deben tener la mayor cantidad de experiencias positivas posibles con distintos tipos de estímulos. Es fundamental que habituemos a nuestros cachorros a diferentes ruidos como por ejemplo, los ruidos de pirotecnia o el ruido de los truenos. Este proceso puede hacerse creando situaciones ficticias por ejemplo, usando videos de YouTube dentro de casa. Vamos a exponer al cachorro por algunos minutos a los ruidos de los videos mientras por ejemplo jugamos con él o le damos algunos trocitos de comida rica. El objetivo es que el perro se acostumbre al ruido a la vez que lo asocia con situaciones positivas.Si no nos tomamos este trabajo cuando el animal es cachorro, es probable que desarrolle miedos o fobias cuando se le presenta este estímulo más tarde.
El perro tuvo una Experiencia traumática con truenos y tormentas.
Un perro que ha sufrido una experiencia traumática o negativa relacionada con las tormentas o los truenos puede desarrollar miedos o fobias relacionados a este estímulo particular. Por ejemplo, un cachorro que pase su primer tormenta en su nuevo hogar solo.
El perro es genéticamente miedoso
Perros con padres miedosos tienen mayor tendencia a desarrollar miedos que perros con padres seguros. Por este motivo se recomienda que si vamos a comprar un perro conozcamos su origen, nos acerquemos al criadero y veamos a sus antecesores en persona así también como la forma en la cual serán gestados y criados los cachorros.
Consejos para los días de tormentas con nuestros perros
Si ya sabemos que nuestro perro sufre con los ruidos de las tormentas debemos intentar estar lo más preparados para ayudarlos a enfrentar esa situación. A continuación les daremos una serie de recomendaciones al respecto.
Nunca retar al perro por estar asustado
Un perro asustado puede temblar, ladrar, llorar, intentar escapar, romper cosas, gruñir o hasta intentar morder. El animal está sintiendo una emoción real, no podemos bajo ningún punto de vista castigarlo por ello. Si retamos a nuestro perro en este contexto lo único que haremos será sumar estrés a una situación que ya de por sí tiene a nuestro compañero canino en un estado emocional alterado.
Acompañarlo al perro cuando tiene miedo a las tormentas, sin invadirlo
Desafortunadamente se ha popularizado la creencia de que nunca hay que demostrarle afecto a un perro asustado porque estaremos reforzando esa conducta. El error está en que el miedo no es un comportamiento, es una emoción que se manifiesta a través de determinados comportamientos, por lo tanto, no puede reforzarse a través de caricias. Es fundamental que nuestro perro sienta que estamos ahí para él en ese momento de angustia, pero tampoco debemos ser invasivos.
Hay animales que piden que sus tutores los agarren en brazos, otros que disfrutan y se relajan con caricias, y otros que prefieren quedarse solos.
Todas las opciones son válidas, nuestra responsabilidad como tutor es conocer a nuestro perro y saber con qué se siente cómodo. No es bueno abrazar a un animal que quiere estar solo así como tampoco estará bien dejar solo a un perro que pide nuestra compañía.
Crear un refugio para el perro si le tiene miedo a los truenos y tormentas
Puede ser útil en algunos casos crear un “lugar seguro” para los días de tormenta. Lo ideal será buscar dentro de casa un lugar en donde el ruido de los truenos pueda minimizarse, como puede ser el baño o una habitación sin ventanas. Allí, podemos armarle una especie de refugio con su cama y algunas mantas, en donde el animal se sienta cómodo y protegido. Es recomendable que perros que tienen miedo a las tormentas trabajen en la habituación al transportín para usar como refugio en estas circunstancias.
Intentar asociar los truenos y tormentas con cosas positivas para nuestro perro
Una vez que estemos con nuestro perro en su refugio, podemos intentar empezar a asociar esta situación con cosas positivas. Podemos ayudarnos con trocitos de comida rica o snacks deshidratados masticables, los cuales dejaremos a disposición del animal. Perros con demasiado miedo no suelen aceptar comida en estas circunstancias, pero en nada perjudicará al animal dejarla a disposición.
¿Es posible quitar el miedo a las tormentas en perros?
El miedo a las tormentas es uno de los más difíciles de tratar. Un especialista en comportamiento canino puede ayudarnos a trabajar en el miedo a los truenos y las tormentas. Para esto, comenzaremos a realizar un proceso de desensibilización trabajando en situaciones ficticias, con ruidos de tormentas grabados como si estuviéramos habituando a un cachorro. El objetivo es poder trabajar con el estímulo en un nivel que no genere en el perro una reacción descontrolada. A la vez vamos a buscar asociar este estímulo particular con cosas agradables dándole al perro algunos trocitos de comida ricos mientras escucha las grabaciones. Sin embargo, el problema está en que los perros no solo escuchan las tormentas sino que también las huelen, y las sienten.
Un perro puede no solo oler una tormenta horas antes de que nosotros podamos ver una nube en el cielo sino que también pueden percibir el descenso de la presión atmosférica.
Y son muchos los perros que comienzan a manifestar señales de miedo horas antes de que aparezca el primer relámpago. Este tipo de situaciones no pueden recrearse por lo tanto en casos en donde el miedo es tan severo el trabajo a realizar será mucho más exhaustivo. El proceso de trabajar este tipo de miedos será largo y en un muchas ocasiones frustrante, por lo tanto se requiere de la paciencia y cooperación total por parte de los tutores. Siempre que trabajemos con un animal con miedo recomendamos la consulta a un profesional para asesorarse de forma correcta y determinar cuales son las medidas específicas a trabajar con ese perro en particular. Si tu perro tiene miedo a los truenos y las tormentas no dudes en pedir ayuda.