Hay muchos más interrogantes que certezas respecto del proceso de domesticación de animales. Lo que sabemos de seguro: los humanos primitivos vivían de la caza de animales y de la recolección de vegetales. Eran nómades, de modo que se trasladaban con las estaciones del año buscando mejores condiciones. Hasta que un buen día, dejaron de perseguir a los animales y plantas, se asentaron y empezaron a criar, sembrar y producir con ellos [1]. Esta transformación se conoce como revolución del neolítico y se inició con la domesticación. Sucedió hace aproximadamente 10,000 años, y no solo dio lugar a la ganadería y la agricultura, sino que cambió el curso de la humanidad.
El primero en ser domesticado – incluso antes que cualquier planta – fue el lobo, convertido en perro.
Qué es domesticar a un animal
Domesticar no es domar a un animal salvaje, sino hacer que se reproduzca selectivamente con otros durante muchas generaciones para que cambie algunas características físicas y conductuales. Por ejemplo, que sea menos agresivo y más amigable [2].
donde se domesticaron los perros
Ahora bien, dónde, cuándo y cómo se originó esto, sigue siendo motivo de discusiones y desacuerdos, principalmente en lo referente al cómo. Una idea tradicional que sigue estando muy difundida es que la domesticación es previa a la tenencia de mascotas. Es decir, primero aparecieron los perros y luego empezamos a tenerlos como compañeros. Sin embargo, existen evidencias de que esto no fue así. La noción de que estos humanos prehistóricos del período Paleolítico tenían el hábito de capturar y amansar animales salvajes para mantenerlos como mascotas es consistente con los comportamientos observados en poblaciones actuales de cazadores y recolectores. ¡Quedan pocas, pero siguen existiendo! En estas sociedades la tenencia de mascotas es una práctica muy común. Y no solo tienen animales para compañía, sino que tienen conductas muy afectivas para con ellos. Son bastante parecidos a lo que hacemos en la cultura occidental: les ponen nombres, los crían —si fuera necesario, los amamantan—, los protegen y los lloran después de la muerte [3].
qué teorías existen sobre la domesticación del perro
Como dije antes, no hay un acuerdo generalizado acerca de cómo sucedió la domesticación, y existen muchas versiones, llegando a plantear incluso que los perros se domesticaron solitos por el mero hecho de merodear los asentamientos humanos. Una teoría que me seduce mucho se apoya en la idea de que los cazadores y recolectores más recientes tienen mascotas, y propone que esta práctica dio lugar a la domesticación. La idea fue promovida originalmente en 1865 por el científico británico Francis Galton (primo del famoso Charles Darwin) [4]. Si bien en su momento no tuvo apoyo de la comunidad científica, hoy esta teoría se vuelve cada vez más respetada, sobre todo para explicar la domesticación de perros. La propuesta indica que los humanos primitivos habrían llevado cachorros vivos a sus asentamientos, los cuales eventualmente acabaron amansados habituándose al grupo familiar. Al madurar, algunos cachorros de lobo se habrían vuelto menos sumisos y, sin dudas, se los habrá matado o expulsado. Algunos pocos habrían permanecido con los humanos cruzándose con otros lobos amansados que buscaran comida alrededor de los asentamientos humanos. Estos lobos amansados serían los precursores de los perros domésticos [1]. Al proponer que los lobos primero fueron compañeros de los hombres y luego se convirtieron en perros, esta teoría sugiere un modo simple en que el proceso de domesticación pudo haberse acelerado a través de la adopción de cachorros como animales de compañía. Claro que esto no sucedió en poco tiempo. Es posible que el fascinante vínculo que tenemos hoy con nuestros perros haya sido el resultado de un proceso interactivo que tuvo lugar durante decenas de miles de años [5]. Este proceso, basado en la necesidad compartida de refugio, comida y protección, dio lugar a la evolución conjunta de humanos y los perros, hasta llegar a convertirnos en perfectos el uno el para el otro.
Referencias [1] Clutton-Brock, J. (1995). Origins of the dog: domestication and early history. En J. A. Serpell (Eds.),The domestic dog: Its evolution, behaviour and interactions with people (pp. 7-20). Cambridge: Cambridge University Press.[2] Grimm, D. (2015).Dawn of the dog. Science, 348(6232), 274-279.[3] Serpell, J. A. (1989).Pet-keeping and animal domestication: a reappraisal. London: Unwin Hyman Ltd.[4] Galton, F. (1865). The first steps towards the domestication of animals. Transactions of the Ethnological Society of London, 3, 122-138.[5] Olmert, M. D. (2009).Made for each other: The biology of the human-animal bond. Boston: Da Capo Press.