Si bien educar a un perro sordo puede parecer un desafío para muchos tutores, no es tan complicado como puede parecer. Si bien los perros utilizando todos sus sentidos (tacto, vista, olfato, oído y gusto) para desenvolverse en el mundo, el sentido preponderante es el olfato. Un perro que sabe usar su nariz no tendrá problemas para llevar una vida perfectamente normal y saludable. Será nuestra responsabilidad el adaptar nuestra forma de enseñanza a esta condición particular. Un perro puede haber nacido sordo o quedar sordo por algún accidente o patología específica. Sea cual sea el caso tendremos que tomar ciertas consideraciones a la hora de educar a un perro que no puede escuchar. Nuestra ventaja es que nuestros compañeros caninos son mucho más visuales que auditivos, por lo tanto con la combinación del uso del olfato y señales visuales podremos comunicarnos perfectamente con un perro que no hoye. Los perros tienen una gran capacidad para leer nuestro lenguaje corporal, cuando más claros seamos más fácil será para ellos entendernos.
Enseñar el ¡Muy bien! con señas a un perro sordo
Siempre que pensemos en comenzar con la educación de un perro debemos hacerlo utilizando métodos positivos y lo mismo aplica para un perro sordo. Estos métodos de educación proponen utilizar técnicas amables y respetuosas para con los animales, buscando reforzar las conductas correctas en lugar de castigar las malas. En la educación en positivo se suelen usar premios, trocitos de comida rica, para reforzar las conductas buscadas. Una de las primeras cosas que se les enseña a los perros es el significado del muy bien. El muy bien nos servirá para indicarle al perro que lo que está haciendo es correcto y que va a obtener una recompensa a cambio por ello. La forma de enseñarle al perro el significado de la palabra es diciendo “muy bien” con un tono amigable e inmediatamente después darle un premio al perro. Con las repeticiones, el animal comprenderá que la palabra muy bien predice que se viene un trocito de comida. Y con el tiempo, irá comprendiendo que “muy bien” significa “lo estás haciendo bien, continúa con esa conducta que vas a ser recompensando”. Nuestro perro sordo no podrá aprender el muy bien de forma verbal, pero podemos usar una señal corporal como reemplazo. El mecanismo será el mismo, solo que en este caso en lugar de decir muy bien, le haremos una seña como puede ser levantar el pulgar. Enseñarle el muy bien de esta forma al perro nos va a servir para poder capturar y premiar conductas correctas que nuestro perro manifiesta naturalmente en el día a día. Por ejemplo, si nuestro perro no nos salta cuando llegamos del trabajo, podemos marcarle muy bien con el pulgar y luego premiarlo por ello para indicarle que esta conducta es la que estamos buscando.
Luring y señales visuales para educar a un perro sordo
Para educar a un perro sordo será fundamental el uso del lenguaje corporal. El luring es una técnica de adiestramiento que consiste en guiar a nuestro perro hacia determinadas posiciones para lograr un objetivo específico, como por ejemplo sentarse. Para esto, vamos a poner un trocito de comida en nuestra mano, el cual acercaremos al hocico del perro. Nuestro amigo canino va a seguir la comida como si fuera un señuelo, y con ello podremos por ejemplo guiarlo hacia la posición del sentado y luego premiarlo con la comida. Para utilizar esta técnica como verán, no se necesita usar nuestra voz ni el oído del perro. Mediante las repeticiones el perro irá entendiendo que si sigue la mano hacia esa posición, obtendrá el premio a cambio. Una vez que el animal comprende cuál es el patrón motor del sentado, vamos a cambiar el trocito de comida a nuestra otra mano y estaba vez lo guiaremos con la mano vacía, haciendo el mismo movimiento. Si el perro nos sigue hacia la posición del sentado, lo premiaremos con la comida. Si el perro luego de varias repeticiones comprende que ese movimiento significa sentarse, empezaremos a transformar ese movimiento en una señal un poco menos exagerada. La señal debe ser parecida al movimiento que realizamos con el luring. De esta manera en lugar de enseñarle a nuestro perro que “sentado” significa sentarse le podemos enseñar que levantar nuestra mano hacia arriba significa sentarse. Este criterio podemos utilizarlo para todo aquello que queramos enseñarle al animal.
Cosas que no debemos hacer al educar un perro sordo
Si bien un perro sordo puede llevar una vida prácticamente normal, existen algunas limitaciones. La principal, es que bajo ningún aspecto debemos dejar suelto en la calle, una plaza o un parque al animal. El motivo es que simplemente si por algún motivo tenemos que llamarlo y él no nos está viendo directamente, no tendremos forma de comunicarnos. Se le puede enseñar a un perro sordo a venir al llamado a través de señas, con la limitación de que para que efectivamente lo haga tendrá que estar viéndonos en el momento en que lo llamamos. Debemos ser muy cuidadosos en este aspecto y no confiarnos ya que las consecuencias pueden ser realmente graves. Pero sacando estas limitaciones, educar a un perro sordo no es diferente de educar a un perro que pueda escuchar.