Juegos para perros
Te enseñamos cómo enriquecer su rutina con juegos para perros, juguetes caseros y diversas actividades.
El juego es uno de los momentos más importante en la rutina de los perros.
Los perros son animales neoténicos, lo cual quiere decir que, aún siendo adultos en muchos casos se siguen comportando como cachorros. Esto no sucede en casi ninguna otra especie animal. Una de las conductas de cachorro que un perro puede querer mantener durante toda su vida adulta, es la del juego. Y no solo nos referimos a enseñarle a nuestro perro a traer la pelota.
Además, jugar con nuestro perro nos permite compartir un momento con él que nos dará la posibilidad de construir y reforzar el vínculo humano-perro. Cuando jugamos con nuestro perro, si lo hacemos de forma correcta, estaremos compartiendo un momento sumamente agradable para el perro en donde toda nuestra atención está dirigida a él.
Por estos motivos es que el juego para perros debe ser parte de su rutina diaria.
Sin embargo, no todos los perros tienen la misma necesidad de juego. Un perro senior (más de 8 años) probablemente no vaya a tener la misma energía y ganas de jugar que un cachorro de 5 meses. Pero esto no significa que no deba ser parte de su rutina sino que tendremos que adaptarnos a sus necesidades y posibilidades.
La rutina de juego de un perro debe ser acorde a la edad del perro, su raza o cruza, el nivel de energía y el estado de salud del perro. Recomendamos tener varias sesiones del juego al día, de corta duración, que tengan un claro principio y un claro final.
Existen distintas modalidades de juegos que podemos compartir junto a nuestros perros. Sin embargo, algunas son más recomendables que otras. A continuación, te contaremos más sobre los diferentes tipos de juegos para tu perro.
Cuando jugar con un perro
Como mencionamos, el juego debe ser parte de la rutina de todos los perros. Sin embargo, dependiendo de su edad, raza o cruza, niveles de energía y personalidad, un perro puede llegar a necesitar de más juego que otro. Teniendo en cuenta esto armaremos la rutina de juego de nuestro perro.
El jugar con nuestro perro puede dividirse en dos grandes categorías: juego espontáneo y juego estructurado. El juego espontáneo es aquel en el cual es el perro quien inicia la actividad, generalmente trayendo un juguete hacia su tutor o con demandas de atención. El juego estructurado consiste en una rutina con diferentes momentos al día en los cuales el tutor irá a buscar al perro para jugar. Ambas modalidades de juego son recomendadas en la rutina de todo perro. Sin embargo, cuando de juego espontáneo se trata, tenemos que evitar responder en la totalidad de las ocasiones a las demandas de atención del perro. De esta forma el animal trabajará en su tolerancia a la frustración e irá aprendiendo que a veces se le dice que sí, y a veces que no.
Las sesiones de juego con nuestro perro deben ser cortas pero de buena calidad. En cada sesión, es importante que nosotros estemos conectados en no otra cosa que realizar esta actividad junto a nuestro perro. Si no ponemos nuestro total interés en la sesión de juego, el perro lo notará y abandonará la sesión. Por otro lado, es importante ser divertidos para mantener la atención del perro en nosotros, sino, el animal buscará una cosa mejor para hacer. Si tenemos perros cachorros, jóvenes o muy enérgicos es fundamental realizar sesiones divertidas pero evitar elevar demasiado el grado de excitación del animal, debido en que en estos casos es difícil luego hacerlos volver a la calma. Si noto que la excitación del animal está incrementando demasiado, tendré que ir pausando poco a poco el juego.
Dependiendo de las características de mi perro, la cantidad al día de sesiones de juego necesarias. Si tengo un perro cachorro que aún no sale a descargar energía a la calle, es probable que necesite entre 3 y 4 sesiones de juego al día, de 5 minutos cada una. Si tengo un perro adulto de energía media, con 2 sesiones al día de 5 minutos cada una será suficiente.
Es fundamental saber en qué momentos iniciar el juego con nuestro perro. En los momentos en que el animal se encuentra demasiado sobre excitado, debemos evitar jugar con él. Por el contrario, es recomendable darle una actividad que lo ayude a relajarse como puede ser masticar, olfatear, y lamer. El juego con nuestro perro vamos a iniciarlo cuando el animal esté activo, pero tranquilo.
Es fundamental saber en qué momentos iniciar el juego con nuestro perro. En los momentos en que el animal se encuentra demasiado sobre excitado, debemos evitar jugar con él.
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Tipos de juegos para perros
Existen varias modalidades de juego que podemos aplicar con nuestros perros. Sin embargo, no todas traen los mismos beneficios y en algunos casos, algunas modalidades pueden estar contraindicadas. A continuación, te contaremos más en detalle sobre ellas.
Jugar a tirar y traer la pelota con mi perro
Este juego puede ser una buena alternativa para aquellos perros que tienen un gran instinto de presa. Consiste en arrojar una pelota, u otro objeto, a una distancia considerable, que el animal lo busque y nos lo traiga nuevamente. Sin embargo, esta modalidad de juego con nuestro perro tiene algunas contra indicaciones.
- Algunos perros se vuelven obsesivos por buscar y traer objetos
- La sobre excitación del perro durante el juego es muy alta
- Podemos fomentar el querer perseguir objetos en movimiento como bicis, runners, autos.
- Si nuestro objetivo es cansar al perro, es probable que con el tiempo solo lo estemos entrenando para tener más resistencia.
Entonces, ¿este juego está prohibido?
¡No! Pero recomendamos usar eventualmente la pelota y hacer sesiones cortas de juego evitando llevar al animal a estados emocionales de demasiada excitación.
Jugar a tironear de una soga o mordillo con mi perro
Una de las modalidades de juego que más recomendamos implementar con nuestros perros es el tironeo. Este juego es ideal para:
- Que nuestro perro descargue su necesidad de desgarro/presa
- La posibilidad de compartir un momento divertido con nuestro perro, lo cual ayuda a generar y fortalecer el vínculo con él.
- Gastar energía pero sin elevar mucho los niveles de excitación
Para jugar a tironear de una soga con nuestro perro recomendamos lo siguiente:
Primero, elegiremos una soga o mordillo adecuada a las características y preferencias de nuestro perro. Por ejemplo:
- Para cachorros de pocos meses recomendamos sogas largas y de texturas suaves y agradables. La soga debe ser larga para evitar que el cachorro muerda nuestras manos, y la textura debe ser agradable para evitar lastimar al cachorro y sus dientes de leche.
- Para un perro de una mordida potente, recomendamos materiales más duros.
- Para perros que no se motivan mucho por tironear, recomendamos mordillos hechos de peluche.
En segundo lugar, es importante saber que la estructura del juego debe tener un principio y un fin para que el perro tenga en claro cuando empieza el momento del juego y cuando termina. Esto ayudará a evitar demandas de atención para continuar jugando.
La soga o mordillo deberá estar guardada y solo va a aparecer en el momento en que vamos a jugar con nuestro perro. Esto tiene como objetivo mantener la motivación del perro por jugar con nosotros siempre alta. Si el juguete está permanentemente a disposición, irá perdiendo valor.
Durante el juego, vamos a tener varios momentos en donde el perro deberá ganar el juguete. Esto trae un doble beneficio para el perro: el momento de tironear + la satisfacción de haber ganado la presa, lo cual también aumenta su seguridad en sí mismo.
Jugar a las escondidas/persecución con mi perro
Son muchas las personas que optan por jugar a las escondidas con sus perros. Sin embargo, esta actividad suele practicarse de forma errónea. Debemos evitar por completo ser nosotros quienes perseguimos al perro. Si hacemos esto, estaremos reforzando en el perro la idea de que huir y esconderse de nosotros es una idea muy divertida y parte de un juego. De esta manera, cuando necesitemos que nos responda al llamado, probablemente vaya a querer escapar buscando iniciar el juego de la persecución con nosotros.
Si queremos jugar a las escondidas o a la persecución con nuestros perros siempre debe ser él quien nos persigue a nosotros. Si tenemos perros muy pequeños o algo lentos, es importante dejarlos que nos alcancen en varios momentos para evitar frustraciones. Siempre que el perro llegue a nosotros lo felicitaremos de forma amistosa. Así, iremos construyendo poco a poco la idea de que venir hacia nosotros siempre trae beneficios.
La rutina de juego de un perro debe ser acorde a la edad del perro, su raza o cruza, el nivel de energía y el estado de salud del perro.
Juegos para perros en casa
Además de las distintas modalidades de juegos con nosotros, también hay juegos que nuestro perro puede utilizar solo estando en casa. Estos son los denominados juguetes interactivos.
Los beneficios de darle al perro juguetes interactivos son varios:
- Les permite descargar energía física y mental.
- Les da la posibilidad de hacer actividades dentro de casa
- Aumenta su capacidad de resolución de conflictos
- Aumenta su tolerancia a la frustración
- Aumenta su confianza
Los juegos para perros interactivos caseros son aquellos que podemos fabricar en casa con materiales como por ejemplo:
- Cajas de cartón
- Rollos de cocina o de papel higiénico
- Papel de diario
- Botellas
- Cajas de plástico
Las ventajas de los juguetes interactivos caseros son:
- Siempre podemos innovar, por lo que el perro no se aburrirá y siempre tendrá un desafío cognitivo diferente.
- Podemos darle al perro la oportunidad de satisfacer su necesidad de morder y desgarrar.
- No necesitamos invertir dinero en juguetes comprados.
- Podemos darle un segundo uso a materiales que hubieran ido directamente a la basura.
Las desventajas de los juguetes interactivos caseros son:
- Siempre tenemos que tener materiales a disposición
- Tardamos más tiempo en armar el juguete
- Si el perro es muy glotón, puede llegar a comer pedazos del juguete por lo que en algunos casos hay que darlos solo bajo supervisión.
- Hay que limpiar después de darle al perro el juguete.
Los juguetes interactivos comerciales son aquellos que podemos conseguir en petshops o veterinarias. Los hay de diversos tamaños, colores, texturas, calidad, materiales y demás. Algunos juguetes interactivos comerciales pueden ser juguetes para rellenar con cosas pastosas y que el perro tenga que lamer el contenido o para usar como dispensador de alimento. También existen alfombras de olfato y tableros de ingenio para perros.
Las ventajas de los juguetes interactivos comerciales son:
- Siempre vamos a tener a nuestro alcance una actividad para darle a nuestro perro sin necesidad de ponernos a preparar cosas
- No vamos a tener que limpiar y ordenar después como con los juguetes caseros.
- Si son de un buen material, podemos dejarlos en nuestra ausencia sin temer que el perro destroce y se coma el juguete una vez que finalizó la actividad.
Las desventajas de los juguetes interactivos comerciales son:
- Al no innovar, el perro va perdiendo interés en el juguete
- Cuando el animal ya sabe como resolver, el desafío cognitivo va desapareciendo.
Los juguetes interactivos deberían ser parte de la rutina de todo perro debido a sus múltiples beneficios antes mencionados, pero son ideales para perros con mucha energía y también para aquellos que se suelen quedar solos.
Jugar con nuestro perro nos permite compartir un momento con él que nos dará la posibilidad de construir y reforzar el vínculo humano-perro. Cuando jugamos con nuestro perro, si lo hacemos de forma correcta, estaremos compartiendo un momento sumamente agradable para el perro en donde toda nuestra atención está dirigida a él.