¿Alguna vez te preguntaste por qué mi gato no utiliza el arenero? Los gatos suelen utilizar su arenero para hacer sus necesidades casi instintivamente. Esto ocurre ya que si nuestros compañeros felinos estuvieran en la naturaleza esconderían sus heces y orina para no dejar rastro a sus predadores. Cuando esto no ocurre, las personas suelen preocuparse ya que el hecho de que el gato elimine fuera de su caja es realmente poco higiénico. Son varios los motivos por los cuales un gato puede haber dejado de usar su arenero, a continuación detallaremos algunos de ellos junto con las posibles soluciones.
Causas de por qué el gato no usa su arenero
Enfermedad no detectada
Siempre que un animal manifieste un cambio repentino en su comportamiento, es recomendable realizar una visita al veterinario para descartar alguna enfermedad que no haya sido detectada. Los problemas urinarios son frecuentes en gatos y puede que los haga modificar sus hábitos de eliminación. Problemas gastrointestinales como diarrea, estreñimiento o parásitos también pueden ser causas de cambios en el comportamiento a la hora de hacer sus necesidades.
La caja de arena no está correctamente ubicada
El arenero debe estar ubicado en una zona que siempre esté a disposición del animal. Por ejemplo, no es recomendable dejar la bandeja en el balcón de casa si por momentos vamos a cerrar las puertas o ventanas que den acceso a él.
Se recomienda que la caja se ubique en lugares tranquilos, silenciosos y fuera del paso
Se recomienda que la caja se ubique en lugares tranquilos, silenciosos y fuera del paso. Ubicar el arenero en lugares muy ruidosos puede generar rechazo en los gatos, que suelen ser animales muy sensibles a los ruidos fuertes.
Cantidad de cajas por número de gato
La ecuación para saber cuántas cajas de arena necesito en casa es: cantidad de cajas= N° de gatos + 1. Esto quiere decir, que si tenemos un gato tendremos que tener dos bandejas, y si tenemos dos gatos tenemos que tener tres bandejas. En general, los gatos suelen utilizar una bandeja para orinar y otra para defecar. Además, los felinos son animales sumamente territoriales por lo que compartir la zona de eliminación con otro miembro de su especie no suele resultar muy placentero.
La caja es demasiado pequeña
La caja del gato debe ser lo suficientemente grande como para que éste pueda moverse tranquilamente dentro de ella. Si la caja es muy pequeña, el animal se sentirá incómodo y probablemente opte por hacer sus necesidades en otro sitio.
Limpieza de la arena
Los gatos son animales sumamente pulcros por lo que buscarán hacer sus necesidades en una zona que no se encuentre demasiado contaminada. La arena debe ser limpiada una vez por día, sacando la arena sucia y dejando la limpia. Una vez por semana vamos a cambiar la arena en su totalidad.
Cambio en la arena
Las mejores arenas son aquellas que no están perfumadas y que son de grano fino, ya que resultan más suaves al tacto. No obstante, todos los gatos desarrollan cierta preferencia a un tipo de arena en particular, generalmente a aquella con la que han tenido contacto durante los primeros nueve meses de vida. Es habitual que tomemos la decisión de cambiar de arena por cuestiones económicas o simplemente porque no encontramos aquella que utilizamos normalmente. Para nosotros es un simple cambio pero esto puede afectar considerablemente el hábito de eliminación dentro de la caja.Si hemos cambiado de marca de arena puede que el gato se sienta incómodo en el nuevo sustrato por lo que buscará evitable. En este caso, será recomendable volver a la arena anterior.
Recomendaciones si el gato no usa su arenero
A modo de síntesis, si el gato no está queriendo utilizar su arenero recomendamos lo siguiente:
- Realizar una consulta veterinaria para descartar patologías no identificadas
- Asegurarnos de que la caja es de un tamaño suficiente para que el gato se sienta cómodo eliminando en ella.
- Ubicar la caja en una zona tranquila, libre de ruidos, y de fácil acceso para el animal.
- Asegurarnos de mantener la higiene de la caja.
- Tener una cantidad de cajas acorde al número de gatos que hayan en casa.
En el caso de haber tomado todas las recomendaciones antes mencionadas y que el animal mantenga su conducta de eliminar fuera del arenero, recomendamos contactar a un especialista en comportamiento animal. Un cambio repentino en la conducta suele ser señal de que algo no está bien. Puede que el animal esté atravesando una situación de estrés y que no lo hayamos identificado. El profesional se encargará de hacer las evaluaciones correspondientes para determinar una posible causa y armar un protocolo de trabajo en base a ello. Si te pasa que tu gato no utiliza el arenero no dudes en consultar por asesoramiento profesional.
