Filosofia Animal 03

Gruñidos en perros

Los gruñidos en perros es su comunicación. Es importante que no lo castigues y que puedas comprender sus significados.

Mi perro me grune cuando come

¿Tu perro gruñe?

Los gruñidos en los perros suelen generar mucha preocupación en las personas debido a que suele estar muy asociado a la agresividad. Los tutores caninos suelen pensar inmediatamente que el perro “es malo” , “tiene mal carácter” o “se volvió agresivo”. 

Sin embargo, esto está lejos de ser así. El gruñido en perros es una señal comunicacional parte de la categoría que se conoce como “señales de amenaza”. Este tipo de señales suelen ser utilizadas por los perros en situaciones que les generan estrés, malestar o temor. 

Es decir, que un perro que gruñe no está siendo agresivo sino que nos está comunicando que no se siente a gusto. Pero también podemos encontrar perros que gruñen en situaciones de juego y esto no necesariamente es negativo.

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Como la conducta de gruñir suele asociarse con “maldad”, “agresividad” o “dominancia” las personas tienen la tendencia a querer castigar a sus perros cuando gruñen. Sin embargo, si un perro nos gruñe, deberíamos estar agradecidos. El gruñido en perros en una situación de amenaza significa que el animal nos está advirtiendo de su malestar. El perro nos comunica que si no cesa la situación que lo pone incómodo no tendrá otra alternativa más que agredir para defenderse. Si esta señal se castiga, el perro quizás deje de manifestarla, pero esto traerá como consecuencia que la próxima vez que se sienta incómodo recurrirá directamente a la agresividad.

Los gruñidos en perro no tienen algo negativo en sí, sino que para nosotros debe ser una señal de advertencia de que hay algo que al animal le está generando malestar. Los perros pueden gruñir a otros perros, personas, otros animales, objetos, cuando son manipulados, cuando les intentamos quitar un objeto, y más. Como mencionamos, también pueden gruñir en situación de juego. 

En este artículo de Filosofía Animal te contaremos más sobre los tipos de gruñidos en perros, como comprenderlos correctamente y evitar que desencadenen en un problema.

El gruñido en perros en una situación de amenaza significa que el animal nos está advirtiendo de su malestar.

¿Por qué gruñen los perros?

Como mencionamos anteriormente, los gruñidos en perros son una señal comunicacional. Los perros pueden gruñir en varias situaciones entre las cuales podemos encontrar las siguientes.

Perros que gruñen por miedo

Los perros que gruñen por miedo pueden hacerlo hacia otros perros, personas, otros animales, cuando son manipulados, cuando los bañan, y más. Los perros pueden gruñir ante situaciones de miedo en general por una mala socialización hacia el estímulo en cuestión o también como resultado de una experiencia traumática. Un gruñido por miedo en perros puede estar acompañado por otros signos comportamentales que denoten miedo, estrés o malestar. Algunos de estas señales de miedo en perros pueden ser: tensar el cuerpo, orejas hacia atrás, mostrar dientes, pelo de la espalda erizada, ladridos amenazadores.

El perro que gruñe por miedo lo hace para comunicar que se siente amenazado ante una situación puntual.

Perros que gruñen para proteger recursos o el territorio

Los perros que gruñen por dolor son aquellos que están sufriendo de alguna patología, generalmente no descubierta. En estos casos el perro suele gruñir ante las manipulaciones físicas hacia el. Los problemas pueden ir desde malestares gastrointestinales a problemas osteoarticulares. Si el olor es repentino y solo se da cuando el animal es manipulado, es recomendable realizar un chequeo veterinario completo. 

Perros que gruñen por juego

Si bien los perros suelen gruñir ante situaciones negativas, también hay un tipo de gruñido que puede darse ante situaciones de juego. Algunos perros gruñen mientras jugamos con el a tironear de una soga por ejemplo. En estos casos, notaremos que el lenguaje corporal general del animal es relajado y no hay ningún otro tipo de estrés.

Qué hacer si mi perro me gruñe y muestra los dientes

Como mencionamos anteriormente, el gruñido en sí no es algo malo sino que es una conducta que hasta deberíamos agradecer en nuestros animales. El gruñido es una advertencia de que algo no está del todo bien con nuestro perro. Por otro lado, también puede ser un signo de demasiada sobre excitación durante una sesión de juego.

Debemos evitar completamente castigar los gruñidos de los perros. Si lo hacemos, quizás logremos suprimir esa conducta. Pero una de las posibles consecuencias será que el perro se limite a agredir sin mediar advertencia.

Si nuestro perro gruñe ante diversas situaciones será fundamental identificar qué tipo de gruñido es el de nuestro perro. Si el gruñido del perro es un gruñido de juego, solo debemos limitarnos a evitar sobre excitar demasiado a nuestro perro durante el juego para que no pierda total autocontrol.

Si nuestro perro gruñe ante diversas situaciones será fundamental identificar qué tipo de gruñido es el de nuestro perro.

Ahora bien, si creemos que el gruñido del animal tiene que ver con una situación o emoción negativa el proceso es algo más complejo. En principio, debemos identificar si el perro gruñe por miedo, protección de recursos, problemas con el territorio o dolor. Yendo al veterinario podríamos descartar la última opción. Para determinar cuál de las otras dos alternativas es el caso de nuestro perro, tendremos que plantearnos cuándo y en qué situaciones nuestro perro suele gruñir.

Una vez identificada la causa de por qué un perro gruñe comenzaremos con el tratamiento. Nuestro trabajo consistirá en, por un lado, evitar por completo las situaciones que generan estrés. Por otro lado, comenzaremos a generar un nuevo aprendizaje en el perro. Buscaremos que todos aquellos estímulos que generen miedo o malestar se asocien con otro estímulo que para el perro sea placentero, como lo suele ser la comida. Recomendamos que este proceso se realice junto a un profesional del comportamiento canino. Si querés saber más sobre por qué los perros gruñen no dudes en consultar con un especialista.

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