Conversaciones con especialistas
Juan Manuel Liquindoli, Licenciado en Psicología y Máster en Etología Clínica de la Universidad Autónoma de Barcelona, educador canino y Director de la escuela de educación canina Filosofía Animal.
¿Qué es la etología y qué aplicaciones prácticas tiene?
La etología es la ciencia que estudia el comportamiento animal, es una rama que se desprende de la biología. Tiene dos implicancias: una rama que se dedica a la investigación; a estudiar el comportamiento de los animales y, por otro lado, la etología clínica que se ocupa de todo aquello que se ha investigado y todo aquel conocimiento que tenemos sobre el comportamiento animal, aplicado. Mi formación está orientada a animales domésticos y la aplicación en etología sería el abordaje de los problemas de conducta de perros o gatos. Los que estudiamos etología y no nos orientamos a la investigación, sino a la parte clínica, nuestro trabajo consiste en trabajar con problemas de comportamiento tanto en perros como en gatos.
“La etología clínica se dedica al comportamiento animal y a trabajar con problemas de comportamiento tanto de perros como en gatos”
¿Quiénes pueden formarse en etología?
La etología no es una carrera de grado sino que es una formación de posgrado. Hay que tener una carrera previa. Hay distintas casas de estudio en el mundo que tienen sus formaciones, diplomaturas o maestrías en etología. Cada una tiene sus criterios de inclusión y exclusión. Algunas aceptan licenciados o personas que tienen carreras en biología, psicopedagogía, en Ciencias Veterinarias y en distintos ámbitos. Hay algunas diplomaturas o maestrías que solo aceptan para sus estudios a médicos veterinarios. Pero el recorrido sería este: tener una carrera de grado y luego buscar una formación en alguna universidad que tenga una maestría o diplomatura en etología.
“Para tener una maestría o diplomatura en etología se debe tener previamente una carrera de grado”
¿Qué es la educación canina?
No hay una definición universal. La educación canina, desde mi punto de vista, lo que tiene en cuenta es, no enseñarle al animal cosas por simplemente enseñarselas, sino que contempla un aspecto más amplio del bienestar animal, no solamente enseñar cosas como por ejemplo que me de la pata, que se siente, o venga cuando lo llames sino preguntarse ¿Qué cosas se necesita reconfigurar de su rutina para estar mejor? Es una mirada más amplia y, dentro de la educación canina, también le vamos a enseñar algunos comportamientos pero siempre teniendo en cuenta, por lo menos desde mi punto de vista, el bienestar del perro.
En esta mirada más integral se contempla, por ejemplo, el contexto en el que vive y la rutina que tiene el perro. También ciertos comportamientos en particular que hay que enseñarle que van a servir para que ese perro se acomode y acople mejor al medio en el que vive. El adiestramiento, en cambio, se limita solamente a enseñarle cosas al perro. A veces ayudan a su bienestar y a veces no.
“La educación canina tiene una mirada más integral del perro, contemplando el contexto en el que vive, su rutina y su bienestar”
¿Cuál considerás que es la forma de abordar los casos de conductas indeseadas de un perro?
Creo que no hay una fórmula mágica y por lo menos nosotros tenemos una estructura de trabajo en Filosofía Animal que es, en primer lugar, evaluar el problema, plantear una hipótesis y bajar los niveles de estrés del perro. Esto incluye mejorar su rutina, perros que están muy aburridos y no tiene una rutina acorde a sus necesidades; muchas veces es bajar los estresores de acuerdo a qué situaciones estresen al perro; mejorar la calidad del sueño, hay muchos estudios que muestran que el sueño cumple un papel fundamental. Y por último, habiendo bajado el nivel de estrés y teniendo una hipótesis, pasar a los ejercicios de modificación de conductas donde tenemos un montón de técnicas que tienen que excluir cualquier tipo de castigo que genere miedo o dolor en el animal. No puede haber abordaje de un problema de comportamiento que incluya alguna técnica o estímulo que le genere miedo o dolor en el animal.
“Bajar los niveles de estrés de un perro, formular una hipótesis, evitar todo tipo de castigo e implementar los ejercicios de modificación pertinentes, es la forma adecuada de abordar los casos de conductas indeseadas”
¿Qué es Filosofía Animal? ¿Cuándo comenzó el proyecto?
Con Filosofía Animal comencé en el 2016, la primera publicación la hice en la plataforma Facebook. Tengo 37 años, desde los 20 años soy educador canino y en el 2015 hice una formación en etología; me fui a España un año a hacer un posgrado en Etología Clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y, al volver, fundé la plataforma Filosofía Animal.
Hoy en día somos una plataforma e institución educativa que generamos contenidos educativos tanto para todo público, como para profesionales que se quieren especializar, y para aquellas personas que no son profesionales y quieren volverse profesionales de la educación canina. Ofrecemos contenidos gratuitos a través de las redes sociales; Instagram, Facebook, Youtube. Algunos de ellos están estructurados en cursos por los cuales se pagan, algunos son online en vivo, otros online grabados. Tenemos una carrera de un año para formarse como educador canino.
“Filosofía Animal es una institución educativa cuya misión es generar contenidos educativos relacionados al bienestar animal y la educación canina y poder llegar con ese mensaje a muchas personas”
¿Cuál es la importancia de fundar una escuela de educación canina?
Siempre convivió en mi el deseo de que la educación canina se profesionalice. Había muy pocas casas de estudio y era muy difícil encontrar lugares con formación e información científica y actualizada. Tuve que hacer muchos kilómetros para ir a España y formarme. Mi deseo cuando volvía a Argentina era; ‘Bueno, en algún momento me encantaría tener una capacitación, formación en educación canina muy profesional, actualizada científicamente, con las nuevas prácticas e información académica‘. Siempre tuve ese deseo.
¿Qué recomendaciones le darías a un educador canino en relación a los desafíos actuales que tiene la profesión?
La recomendación es estudiar, estudiar y estudiar. Esa sensación de si alguien que trabaja en educación canina piensa que se la sabe todas, estamos mal. Es una disciplina muy compleja. Estamos trabajando con la salud emocional y mental de los animales, de mamíferos, somos seres complejos entonces creo que mi sugerencia y lo que yo trato de hacer es formarnos constantemente en aquellas temáticas que más nos gusta y queremos trabajar. Afortunadamente hoy la globalización permite tener acceso a cursos, formaciones, especialidades que antes nos habrían resultado muy costosas. Mismo nosotros desde Filosofía Animal, tenemos alumnos de muchos lugares de habla hispana. Mi recomendación es, como cualquiera que quiera ser bueno en su área, formarse y capacitarse constantemente y estar en contacto con colegas y profesionales. Esa red de contactos para intercambiar casos, ideas, artículos, es muy enriquecedora.
“Al estar trabajando con la salud emocional y mental de los animales, es fundamental capacitarnos constantemente y armar una red con colegas para realizar intercambios sobre casos e ideas”