El comportamiento de los perros de lamer la cara de las personas evolucionó a partir del comportamiento de los cachorros de lobo que lamían la boca de los adultos para provocar la regurgitación de alimentos parcialmente digeridos.
Cuando tu perro no puede alcanzar su cara, puede lamer la parte del cuerpo más cercana, como puede ser su mano, brazo o pierna.
Algunos perros pueden intentar lamer la cara de un completo extraño. ¿Por qué hacen eso? Puede ser en un intento de apaciguar al extraño que sin quererlo puede estar haciendo algo que para el perro resulta amenazante. Cuando los perros lamen la cara de los niños, puede ser una señal de afecto, apaciguamiento o simplemente el acto de limpiar los restos de comida de su cara.
¿Es un riesgo para la salud la lamida en la cara?
Para niños y adultos sanos, la saliva del perro no es un riesgo para la salud. Sin embargo, no es saludable permitir que su perro lama una herida abierta en su piel, ya que puede generar una infección a partir de bacterias que los perros presentan en la saliva.
¿Debería permitir que mi perro lama mi cara?
Para la mayoría de las personas sanas, un perro que le lame la cara u otras partes del cuerpo no debería representar un riesgo para la salud.
A veces ofrecer a los perros la parte inferior de la barbilla para que la laman e inmediatamente lavarse la cara puede ser una alternativa. También se puede ofrecer la mano y luego lavarlas.
¿Qué pasa si no quiero que mi perro lama mi cara?
Primero, reconozca que podría estar reforzando el comportamiento de lamer. Si cada vez que tu perro te lame la cara, le prestas atención, es más probable que repita el comportamiento de lamer. Y si tu cachorro te lame la cara o la boca cuando estás comiendo y le das un trozo de tu comida, estás fomentando que continúe el comportamiento. Si no te gusta que tu perro te lama la cara, una buena alternativa es redirigirlo.
El acto de lamer la cara es una forma especial en la que nuestros amigos de cuatro patas expresan una variedad de emociones y necesidades. Sin embargo, es importante recordar que cada perro es único y puede tener sus propias razones y preferencias para lamer la cara de las personas. Debemos comprender y respetar sus señales, asegurándonos de que el contacto físico sea mutuamente placentero. ¡Así que la próxima vez que tu perro decida darte un beso húmedo, disfruta de ese momento de conexión especial entre ambos!
