Una siesta larga, un paseo por el barrio o un buen plato de comida: cuando pensamos en perros, se nos vienen a la mente momentos gratificantes como estos que compartimos con ellos durante el día. Y si bien es cierto que los perros disfrutan de tener una rutina diaria, aún pueden sentirse aburridos… ¡Sí! Los perros, al igual que las personas, se aburren ¡y necesitan estimulación mental y física para llevar una vida plena!
Recuerda que un perro aburrido y con energía acumulada puede desarrollar problemas comportamentales o hasta problemas de salud.
¿CÓMO SABER SI TU PERRO ESTÁ ABURRIDO?
Entre los síntomas más comunes de un perro aburrido se encuentran:
- Masticar: Los perros que muerden porque están aburridos pueden dirigir la mordida tanto hacia sus tutores como también hacia objetos de la casa como muebles y paredes, entre otras cosas.
- Destruir: Existen muchos casos de perros que rompen todo en casa porque están aburridos. El exceso de energía y las rutinas poco enriquecidas son el terreno fértil para la destructividad canina.
- Demandar atención: En algunas ocasiones puede que nuestro perro demande constantemente nuestra atención simplemente porque está aburrido y busca algo que hacer.
- Robar cosas: En búsqueda de algo para hacer, algunos perros tienden a explorar la casa hasta encontrar algo que les llame la atención y lo roban para usar como juguete, o en el caso de comida, comerlo.
- Ladrar: Un perro aburrido puede que ladre a gente que camina por la vereda o simplemente como forma de gestionar el estrés que genera el aburrimiento. Incluso podemos encontrar perros que ladran solo para gastar toda la energía que tienen acumulada.
¿QUÉ HACER CON TU PERRO PARA QUE NO SE ABURRA?
- Paseos en los que pueda detenerse, explorar y olfatear.
- Proporcionarle golosinas dentro de un juguete interactivo para que se entretenga por un tiempo.
- Mantener su espacio personal limpio y con suficientes juguetes estimulantes.
- Considerar llevarlo a una guardería para perros o contar con un paseador que camine y juegue con él.
- Ofrecerle actividades con refuerzo positivo.
Un perro aburrido ¡buscará su propia diversión! Y puede que no sea lo adecuado para ti. En cambio, un perro mentalmente estimulado es un perro que disfrutará pasar tiempo en casa. Pensar en actividades que puedan ajustarse a sus necesidades puede ayudarlos a ambos a tener una relación aún más significativa, ¡Manos a la obra!