Más allá de los múltiples beneficios en la salud y el bienestar de las personas que se presentan espontáneamente en el vínculo con los animales de compañía, muchos perros, debidamente seleccionados y entrenados con profesionales especializados, ayudan a mejorar la calidad de vida de terceras personas, como en el caso de personas con discapacidad física, discapacidad intelectual, niños con TEA y personas mayores en situación de dependencia. Existen dos modalidades diferenciadas en los cuales los perros desempeñan un papel relevante, ayudando apotenciar la autonomía personal y la gestión de la vida cotidiana de personas con discapacidad: losperros de asistencia y losperros de intervenciones asistidas.
EL PERRO DE ASISTENCIA
Los perros de asistencia cumplen el rol de cubrir una función que su usuario no puede realizar por sí mismo, incrementando su autonomía y favoreciendo su inclusión social. Ejemplos paradigmáticos son elperro guía que acompaña en la vía pública a una persona con disminución visual o elperro de servicio que asiste a una persona con movilidad reducida. Existen además, otros tipos de perros de asistencia que se diferencian según las funciones de apoyo que desempeñan:perros para niños con TEA, perros de alerta médicay perros señal. Todos ellos son perros seleccionados a muy temprana edad y reciben un entrenamiento específico y exhaustivo por parte de profesionales expertos en centros especializados. Una vez que completan su etapa de entrenamiento, y después de atravesar una etapa de acoplamiento con su usuario, pasan a convivir con la persona a la que asisten. En Argentina, a partir de laLey Nacional 26.858 sancionada en 2013, y reglamentada en 2019, toda persona con discapacidad acompañada por un perro de asistencia tiene derecho de libre acceso a lugares públicos y privados y a los servicios de transporte de pasajero; contando con las acreditaciones correspondientes.
EL PERRO DE INTERVENCIONES ASISTIDAS
Los perros también pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de diferentes perfiles de usuarios (con y sin discapacidad) al ser incorporados en contextos educativos, terapéuticos y sociales como unrecurso motivador y potenciador de las intervenciones. Son conocidos comoperros de terapia, aunque en la actualidad se prefiere denominarlosperros de intervenciones asistidas operro de apoyo; enfatizando su rol como un apoyo y refuerzo a las intervenciones que implementa un profesional que puede provenir de diferentes ámbitos disciplinares (Fisiatría, Psicoterapia, Educación, Terapia Ocupacional, Psicopedagogía, Educación Canina, entre otros) que posee formación especializada en intervenciones asistidas con perros. El perro de intervención es, a diferencia del perro de asistencia, un animal de compañía que convive con su tutor con quien participa en las intervenciones, regresando a su casa con su familia, al terminar las sesiones. Su nivel de entrenamiento es menos exigente y más variable; pero debe tener ciertas características mínimas, tanto físicas como comportamentales, que le permitan adaptarse fácilmente a las particularidades de los contextos en los que participará y a los diferentes usuarios. Fundamentalmente tiene que ser un perro que busque espontáneamente y disfrute de la interacción con las personas.
¿Y que hace el perro de intervención / apoyo una sesión?
El perro puede tener diferentes niveles de implicación en la actividad, desde un rol más pasivo a un rol muy protagónico. Tan solo la interacción espontánea con el usuario (siempre supervisada por el guía) es suficiente para brindar un potente y novedoso estímulo multisensorial que capta la atención; invita al juego y facilita la comunicación. El interventor aprovechará este clima facilitador para potenciar el logro de los objetivos. En otros momentos de la sesión el perro ocupa un rol más activo que dependerá de los objetivos y las áreas a trabajar con los usuarios, las actividades diseñadas y también, de las preferencias y habilidades de cada perro.
¿Por qué la presencia de un perro puede facilitar el alcance de los objetivos?
En términos generales las IAA ayudan a que niños, adolescentes y adultos que les cuesta participar en los formatos tradicionales, se sumen a una propuesta diferente y motivadora, y desarrollen una actitud más activa y comprometida con sus procesos. Algunos de los beneficios observados específicamente en la terapia asistida con perros destinadas a personas con discapacidad son: –Favorece la focalización y el mantenimiento de la atención – Incrementa los períodos de estado de ánimo positivos – Promueve la respuesta / expresión emocional ante estímulos agradables. – Fomenta la comunicación verbal y no verbal – Incrementa la participación en actividades a nivel individual y grupal – Facilita estados de calma y de relajación – Potencia la autonomía y la responsabilidad – Promueve y refuerza el aprendizaje de conductas más funcionales – Mejora la autoaceptación y la autoestima La descripción técnica de los beneficios, muchas veces no logra dar cuenta del impacto y la potencia de estas intervenciones. Que un niño pequeño con dificultades motoras, logre extender su brazo y abrir su mano motivado por el deseo de acariciar al perro que lo acompaña en sus sesiones de fisioterapia, es un logro inmenso, que trasforma un ejercicio de rehabilitación en una aventura compartida, divertida y significativa. Sin embargo debemos tener en cuenta que estos beneficios no son universales y que los perros no son seres con poderes milagrosos así como tampocoherramientasa utilizar. Los profesionales deberemos ponderar en cada caso y en cada circunstancia, para quién, cómo y para qué, la inclusión de un perro reportará un valor añadido que justifique la pertinencia de desarrollar una IAA; garantizando siempre elbienestar animal así como la seguridad y el disfrute de todos los participantes.
Referencias: López - Cepero Borrego, J. (2019). Animales de Compañía y Salud. España. Editorial Pirámide.
