En el artículo «¿cómo acostumbrar a mi perro al transportín» te contamos como preparar a tu amigo canino para viajar en este medio de transporte. Que nuestro perro esté acostumbrado al uso de un transportín, caja transportadora o canil es algo que puede servirnos en múltiples situaciones. Es una herramienta muy útil e incluso hasta necesaria en el caso de que tengamos que realizar un viaje sea en avión o en auto. Sin embargo, este no es el único uso que podemos darle.
En perros con miedos a situaciones como tormentas eléctricas, gente extraña en casa o ruidos fuertes como los provocados por la pirotecnia sirve como una especie de refugio.
Cuando se tiene un caso de un animal con trastornos como ansiedad por separación, también se puede asociar este espacio como un lugar seguro y confortable.
Sea cual sea el caso, para poder utilizar un transportín o canil debemos lograr que nuestro perro lo asocie con algo positivo.
A continuación, les detallaremos una serie de pasos a seguir para presentarle a un perro su caja transportadora.
Asociación positiva de la caja transportadora o transportín para mi perro
Para asociar la caja transportadora o transportín con cosas positivas vamos a seguir los siguientes pasos y recomendaciones:
Nunca vamos a obligar al perro a entrar a la fuerza al transportín. Si traemos a casa este elemento nuevo y la primera impresión que tiene de el es negativa, será muy difícil poder asociarlo con algo agradable y positivo luego, es decir, será muy difícil positivizar el elemento.
Vamos a desmontar la caja y dejarla en algún lugar de casa donde decidamos que vamos a comenzar a trabajar. Lo ideal, es que puede estar en ese lugar de forma permanente. En un primer momento, trabajaremos solo con la base de la caja. Podemos poner una manta o la camita del perro dentro de la caja para que esté más cómodo.
Vamos a dejar que el perro se acerque de forma voluntaria al objeto nuevo, y cada vez que lo haga vamos a felicitarlo y a premiarlo por ello de manera que intentemos asociar el transportin con cosas positivas: comida rica, mimos y felicitaciones. Si el perro no tiene interés natural en acercarse podemos esparcir varios premios cerca de la caja transportadora y también sobre la base.
Si el perro se acerca más y llega hasta a olfatear el transportín, le daremos aún más felicitaciones y lo seguiremos premiando.
Una vez que el perro tenga más confianza para acercarse a la caja transportadora, podemos continuar el proceso de asociación positiva ayudándonos con juguetes interactivos, heladitos para perros o snacks deshidratados. Vamos a dejar alguno de estos elementos sobre la base de la caja y esperar que el perro los disfrute dentro acostado en su manta o camita.
Con el correr del tiempo, si notamos que la asociación positiva fue avanzando vamos a proceder a armar la caja transportadora y realizar el mismo proceso pero ahora con el transportín entero.
Si el perro avanza, podremos empezar a trabajar con la puerta. La cerraremos y abriremos en cuestión de segundos con el perro dentro, a medida que lo premiamos por permanecer en calma.
Una vez que logramos positivizar la puerta cerrada, comenzaremos a trabajar en dejar al perro dentro por más segundos, minutos, hasta llegar a una o dos horas. Podemos ayudarlo con algún juguete interactivo, heladito para perro o snack deshidratado.
El último paso entonces consiste en ir aumentando el tiempo dentro de la caja de manera gradual. El indicador para saber si podemos ir aumentando el tiempo es que el animal no presente signos de estrés.
¿Cuánto tiempo puede estar un perro en su transportín?
No se puede dar una respuesta única para esta pregunta. Bajo ningún punto de vista el transportín será un lugar donde encerramos al perro. Es una herramienta que tenemos para transportar a nuestro amigo canino si es que necesitamos hacerlo, o un lugar seguro para él dentro de casa.
Nunca utilizaremos la caja transportadora para castigar a nuestro perro.
No hay un tiempo específico recomendado sobre el uso del transportín. Si estamos interesados en utilizar esta herramienta como lugar seguro dentro de casa, la caja siempre debe estar a disposición del perro y será él quien decida cuándo entrar y cuando salir. Pero si estamos trabajando en el transportín porque tenemos pensado viajar con nuestro amigo canino, tendremos que trabajar en que tolere la misma cantidad de horas que durará el viaje. Esto se logrará aumentando el tiempo de espera de manera gradual.
¿ Cuánto tiempo podemos tardar en que el perro asocie de manera positiva el transportín?
No hay una respuesta única ya que cada perro avanza a su propia velocidad. Con algunos perros se logra en cuestión de días, otros semanas y otros meses. Lo importante es no avanzar si creemos que el paso anterior no está listo. Si nos apuramos, podemos llegar a negativizar el elemento y lograr todo lo contrario a lo que estamos buscando.
¿ Qué tipo de transportín necesito para mi perro?
Dependerá del uso que busquemos darle al mismo. No es lo mismo utilizar la caja transportadora como lugar seguro dentro de casa que utilizarla para viajar.
En general, los transportines que se utilizan para subir al perro a un avión necesitan cumplir con una serie de normas de seguridad con respecto a los materiales y al diseño de la caja. En el caso de que éste sea el uso que deseen darle a la caja, recomendamos que se contacten con la aerolínea con la que van a viajar para que los asesoren sobre cuál es el protocolo establecido..
En el caso de que sólo necesiten la caja como lugar seguro dentro de casa, la recomendación es que la misma sea de un tamaño suficiente para que el perro puede pararse, girar sobre sí mismo sin restricciones y estirar todo su cuerpo dentro. No importa tanto el material ni la calidad en este caso, sino más bien la comodidad del perro.
Si tenés más dudas sobre cómo acostumbrar a tu perro al transportín te recomendamos que consultes con un profesional.
