Filosofia Animal 03
Habituar al perro al pretal

Habituar al perro al pretal

En este artículo te contamos como habitual al perro al pretal, una de las herramientas fundamentales para los paseos. Uno de los factores esenciales para lograr un buen paseo es el tipo de elementos que utilicemos. Desde Filosofía Animal recomendamos el uso de correas largas (de entre 2 y 5 metros) y de pretal para pasear. El objetivo del paseo es que el perro pueda disfrutar del mismo y relajarse, si utilizamos elementos que no son correctos nunca va a poder lograrlo.  Para que el perro se sienta cómodo utilizando el pretal, es fundamental que pasemos por un proceso de habituación al mismo. Si bien lo ideal es que podamos empezar cuando el perro es cachorro, todos los perros pueden habituarse de forma positiva al pretal.  A continuación, detallaremos una serie de pasos a seguir para enseñarle al perro a usar su pretal de forma correcta.

Cómo habituar al perro al pretal: paso a paso

Presentar el pretal al perro 

Siempre que vayamos a presentarle al perro un objeto nuevo tenemos que hacerlo de forma positiva para lograr que el animal asocie al elemento con cosas agradables y placenteras.  Para comenzar a trabajar, vamos a necesitar la ayuda de algunos trocitos ricos de comida para el perro como puede ser pollo, carne, salchichas o snacks para perros. Vamos a sentarnos en el piso con el pretal en nuestros manos y cada vez que el perro se acerque a querer interactuar con el objeto vamos a premiarlo por ello. El objetivo es que el perro comprenda que todas las interacciones con el pretal traen como consecuencia cosas agradables para él.

Comenzar a poner al perro el pretal, sin abrochar 

Para comenzar a ponerle al perro el pretal, vamos a seguir los siguientes pasos:

  • Sujetamos el pretal con una mano, desabrochado
  • Con nuestra otra mano, agarramos unos cuantos premios
  • Vamos a guiar al perro a través del pretal utilizando los premios para que introduzca su cabeza voluntariamente dentro de él.
  • Luego de premiar al cachorro, le retiraremos el pretal.
  • Vamos a repetir este paso en una sesión de entrenamiento no más de entre 5 y 10 veces.

Comenzar a poner el pretal al perro, y abrocharlo

Una vez que el perro se sienta cómodo con el paso anterior vamos a avanzar un nivel más: abrocharemos el pretal. Solo se lo dejaremos puesto durante uno o dos segundos y lo retiraremos. Vamos a repetir este paso unos 5 o 10 veces por sesión.

Dejarle al perro el pretal puesto

 Una vez que el perro se sienta cómodo con el pretal puesto, podemos comenzar a dejárselo durante algunos minutos dentro de casa. Siempre que el perro tenga puesto el pretal, tienen que pasar cosas buenas. Por lo tanto, podemos dejarle el pretal puesto cuando:

  • Jugamos con el
  • Le armamos un juguete interactivo
  • Le armamos un snack deshidratado masticable
  • Le damos un heladito para perros
  • Armamos una actividad olfatoria.

Simular paseos dentro de casa con el pretal puesto.

Antes de sacar a nuestro perro a pasear por la calle es recomendable que lo habituemos a pasear con correa y pretal dentro de casa. Podemos hacer algunos paseos simulando lo que haríamos en la vida real para que de esta forma el perro esté más familiarizado con la sensación de tener el pretal puesto y ser sujeta con la correa cuando efectivamente salgamos a la calle.

Qué tener en cuenta para habituar a mi perro al pretal

La habituación del perro al pretal es un proceso necesario si queremos que nuestro amigo canino disfrute de sus paseos. Tenemos que tener en cuenta algunas reglas básicas:

  • Nunca ponerle al perro el pretal a la fuerza: si obligamos al perro a ponerse su pretal sin haberlo habituado correctamente corremos el riesgo de que lo asocie con algo negativo y que nunca más quiera volver a interactuar con el. Que a un perro no le guste su pretal de paseo puede ser un enorme dolor de cabeza. Por un lado, vamos a tener que luchar para poder ponerselo cada vez que queramos salir a pasear. Por el otro, al forzar al perro a usar algo que no le resulta agradable estaremos iniciando todos los paseos con una situación estresante  lo cual puede dificultar que el animal logre disfrutar sus caminatas.
  • Respetar los pasos a seguir: saltearnos pasos por pensar que el animal está avanzando correctamente puede resultar contraproducente. Cuanto más meticulosos y pacientes seamos mejores resultados tendremos.
  • Respetar el proceso de aprendizaje del animal: cada perro aprende a su propia velocidad. Si nuestro amigo canino muestra signos de estrés debemos respetarlo y  seguir ayudándolo con premios durante el tiempo que sea necesario Querer acelerar el proceso puede traer efectos negativos.

Habituar al perro al pretal no debería ser un proceso complejo si lo hacemos correctamente.

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