Los perros tienen una notable capacidad para captar las emociones humanas. Pero, ¿sabías que los perros pueden oler el miedo? Sí, eso es correcto. Con su poderoso sentido del olfato, los perros pueden detectar los cambios sutiles en el olor de una persona que ocurren cuando se sienten temerosos o ansiosos.
Un estudio llamado “Transmisión de información emocional entre especies a través de señales químicas: de humanos a perros”, demostró que cuando una persona se asusta, sus glándulas sudoríparas empiezan a secretar humedad, especialmente en las axilas. Este sudor contiene señales químicas que los perros pueden captar.
En el estudio, los perros fueron expuestos a tres olores, “temeroso”, “feliz” y “neutral” (sin sudor) que se recolectaron de las axilas de donantes masculinos.
Los investigadores descubrieron que cuando los perros estaban expuestos a «olores felices«, interactuaron más con el extraño que lo segregaba y tenían frecuencias cardíacas más bajas.
Por el contrario, cuando los perros eran expuestos al «olor del miedo«, mostraron más comportamientos de estrés y tenían frecuencias cardíacas más altas asociadas con la respuesta de lucha, huida o inmovilización, una respuesta corporal del sistema nervioso autónomo que es esencial para la adaptación y la supervivencia.
Los investigadores concluyeron que los olores que emitimos en respuesta a nuestro estado emocional, es una forma de comunicación con los perros. Entonces, si tenemos miedo, ellos pueden olerlo e intentar huir.
El asombroso sentido del olfato de los perros sirve como un poderoso recordatorio de la profunda conexión que compartimos con nuestros compañeros caninos.
